30 de agosto 2012 - 00:00

Gobierno rechazó acusación proteccionista de EE.UU.

El embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, afirmó ayer que «durante la última década nuestro intercambio comercial bilateral se duplicó» un 107,7%, hasta alcanzar u$s 13.172 millones en la actualidad. El diplomático hizo referencia a las restricciones estadounidenses al ingreso de limones y carnes argentinas.

Al mismo tiempo, recalcó que las cifras marcan que la relación comercial favoreció a los Estados Unidos, ya que «el déficit de la balanza comercial de la Argentina con el país del norte aumentó un 548,1% en la misma década (de 636 millones de dólares a 4.122 millones de dólares) y un 41,9% en el primer semestre de 2012 comparado con 2011, según coinciden las mediciones nacionales y estadounidenses».

Contraste

«Esas estadísticas contrastan con cualquier acusación de proteccionismo en nuestra contra», enfatizó Argüello y agregó: «Para quienes hablan de restricciones, nunca en nuestros casi 200 años de historia bilateral hemos comerciado tanto».

Asimismo, el embajador argentino aclaró que «aunque Estados Unidos presenta quejas ante la OMC, mantiene medidas que afectan a intereses directos de la Argentina y, en general, que distorsionan, como potencia que es, todo el comercio global. Porque no sólo impide el ingreso de nuestros limones y nuestra carne, sino que usa subsidios internos, regulaciones o exigencias técnicas como una herramienta de aliento a su debilitada economía».

Por otro lado, Argüello afirmó que el reclamo reciente de Estados Unidos se «emparenta con la acción de grupos de presión comercial ante el Congreso y la Administración Federal en Washington, cuyas argumentaciones se ven desmentidas con sólo observar la realidad del flujo comercial del intercambio bilateral con la Argentina».

«Como en cualquier amistad, para mantenerla como es debido la Argentina quiere dejar las cuentas claras. Dicho en términos comerciales, los intercambios deben fluir lo más libremente posible, pero también orientados con mucho cuidado por los Estados, siempre en pos de un equilibrio global sin la prepotencia del más grande, ni el arbitrio de lobbies locales insaciables, los únicos que pueden ganar en una guerra de denuncias de todos contra todos», concluyó el embajador.

Dejá tu comentario