26 de diciembre 2013 - 00:00

Igual, ayer como hoy

Igual, ayer como hoy
La Navidad nos remite a sucesos acontecidos hace más de 2.000 años, cuya enseñanza sigue siendo actual a pesar del paso del tiempo. Pero además del plano religioso y moral, es posible sacar algunas enseñanzas por el lado de los mercados financieros. Por aquel entonces la primera potencia económica del mundo era la república romana. Así como el politburó (el Congreso) chino acaba de anunciar el desarrollo del mercado financiero será el eje central de su política económica en los próximos años, la economía de la república romana giraba en torno al mercado. Este sistema fue lo que permitió que una pequeña tribu se financiara para que en menos de 500 años se hiciera del control de prácticamente todo el Mediterráneo, España, Francia, Alemania, Grecia, Turquía, etcétera.

El éxito del sistema fue tal que unas pocas décadas antes del nacimiento de Cristo, las crónicas narraban que "las acciones estaban carísimas". El centro de las actividades financieras era el Foro, donde se comercializaban las "partes" (acciones) de todo tipo de emprendimientos, desde la construcción de acueductos, cuidado de los templos, provisión de las tropas, fletes, etc., -el negocio más importante de todos- el cobro de los impuestos (el Estado sólo se encargaba de solventar a los soldados, la construcción de caminos y alguna distribución de alimentos subsidiada).

Pero con la caída de la república en 27 a.C., las operaciones en el Foro se desbandaron y el imperio apenas pudo seguir creciendo poco más de 100 años merced a la riqueza acumulada, antes de entrar en decadencia. El Dow trepó el lunes un 0,39% a 16.357,55 puntos, marcando un quinto máximo histórico consecutivo y el 49° en lo que va del año. ¿Hace falta decir algo más?

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