La familia real de Holanda despidió al padre de Máxima

Ceremonia íntima. Al entierro en el cementerio Memorial de Pilar asistió sólo el círculo íntimo de Máxima Zorreguieta.

La reina de Holanda, Máxima Zorreguieta, junto a su esposo el rey Guillermo Alejandro y sus hijas, Amalia, Alexia y Ariana, encabezaron durante la tarde de ayer el sepelio de su padre, Jorge Zorreguieta, en el cementerio Memorial de Pilar.

La familia real holandesa viajó en un avión privado y arribó poco antes de las 8 al aeroparque porteño donde los recibió Máxima, acompañada por una comitiva entre los que se encontraban el canciller argentino Jorge Faurie y el embajador de Holanda.

El rey y las princesas saludaron a Máxima y la acompañaron desde entonces en los preparativos previos y en el camino hacia el Cementerio Memorial de Pilar, en donde despidieron los restos de Jorge Zorreguieta, padre de la reina y abuelo de las herederas de la Casa de Orange, quien falleció a los 89 años.

Tal como había anticipado la embajada de los Países Bajos mediante un comunicado, "al entierro solo asistirá el círculo íntimo; la Reina Máxima, el Rey Willem-Alexander y sus hijas las Princesas Catharina-Amalia, Alexia y Ariane estarán allí presentes".

Miembros del gobierno, encabezados por el presidente Mauricio Macri, y el sector empresario, desde la Sociedad Rural a la Unión Industrial, expresaron sus condolencias.

Máxima había llegado unos días antes a Buenos Aires en una visita fuera de protocolo para acompañar a su padre ante el aviso de que su estado de salud se había agravado. Jorge Zorreguieta padecía un linfoma de no Hodgkin desde hace varios años y su salud se había complicado en las últimas semanas por una infección pulmonar.

El padre de la reina de los Países Bajos fue secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca entre 1979 y 1981, durante la última dictadura militar. Por ello, la corona holandesa le negó en 2002 la invitación a la boda de su hija Máxima y de la coronación en 2013.