Los operadores de cambio volvieron al centro de la escena esta semana. El público, como sucedió tras la estatización de las AFJP, optó por volcarse al clásico refugio tanto por la crisis internacional como por el conflicto con el campo. A decir verdad, como el plazo fijo paga sólo un 12% anual a 30 días, no hay demasiado incentivo a mantenerse en pesos. ¿Y los depósitos? ¿Caen como en todo momento de incertidumbre? Por lo pronto, dejaron de crecer. Y las colocaciones a plazo fijo se mantienen, pero con ganadores y perdedores: hay mucho traspaso entre entidades. Pero el dato del día en las mesas fue sin dudas la curiosa operación que se podía efectuar ayer en la plaza doméstica. El dólar mayorista se operaba a $ 3,555, pero el BCRA estaba vendiendo a futuro para fin de mes (es decir, con liquidación hoy) a un valor inferior, a $ 3,55. Esto significaba que ayer se podía vender dólar contado y simultáneamente comprar a futuro más barato para hoy. «Es increíble: se conseguía dinero por un día a una tasa negativa del 80%», festejaba un «mesero». El origen de esta particularidad financiera es que el BCRA no quiere perder reservas y, por lo tanto, interviene en el mercado a futuro. Además ayer, con esa zanahoria cambiaria, impulsaba el BCRA a que aumentara la oferta de divisas ayer.
Las miradas se concentran como siempre desde hace un año y medio en el Dow Jones, que parece querer testear ahora el piso de los 7.000 puntos. Un interrogante entre economistas: ¿qué tan serio es el ahora influyente economista Nouriel Roubini? Hay quienes sostienen -y que lo escucharon de sus propios labios- que pronosticaba una crisis, pero con una fuerte caída del dólar contra todas las monedas. Ocurrió todo lo contrario. Del otro lado se lo defiende con que fue el primero que habló de la crisis inmobiliaria y en cuanto evento participó desde 2006. Los expertos en Nueva York opinan que la clave para que el rebote en Wall Street se convierta en un rally alcista dentro de un mercado bajista es que el índice S&P 500 rompa los 800 puntos, nivel que durante semanas ha actuado como soporte y ahora es zona de resistencia (ayer cerró en 753). Será pues en los 800 puntos donde se compruebe la fortaleza real de las últimas compras, sostienen los analistas.
Los banqueros brasileños, como si fueran fieles al modelo kirchnerista, avanzan sobre los escombros de las entidades extranjeras. Ayer y después de casi un semestre de negociaciones, el banquero paulista Luiz Cezar Fernandes estaba cerrando la compra de las operaciones brasileñas del banco de inversión alemán Dresdner Bank (la matriz fue comprada por el Commerzbank a Allianz, y el Estado germano se quedó con el 25% del comprador). Se estima que la operación rondará los 100 millones de dólares. El proyecto es rescatar el modelo operativo de banco de inversión que permite un amplio abanico de servicios a las empresas. Pero la avanzada brasileña se extiende a la región ya que trascendió que el banco Itaú Unibanco estaría interesado en quedarse con el segundo mayor banco mexicano, el Banamex, cuando el Citigroup decida venderlo (no faltaría demasiado, dado que es una de las pocas joyas que poseen). Ocurre que en México un banco extranjero con participación estatal puede operar si el Estado tiene hasta un 10% de las acciones, y justo el Gobierno norteamericano está por quedarse con el 40% del Citigroup. Lo que debería detonar una negociación entre ambos gobiernos si el Citi no quiere desprenderse del Banamex.
Cierto pánico se generó el lunes pasado en varios bancos de todo el país, y no sólo en Entre Ríos, al ver las imágenes de la toma del BERSA por parte de Alfredo de Angeli. El temor era que pudiera ampliarse la protesta a otras entidades de la provincia, comenzando por Paraná, siguiendo en la Capital Federal. Los más preocupados eran los banqueros con imagen de estar cerca de Néstor y Cristina de Kirchner. Hubo consultas entre todas las entidades que agrupan a los bancos (tanto privados como públicos, nacionales como extranjeras) y alguna llamada a oficinas ministeriales. El levantamiento del paro del martes al mediodía y la visión de que la opinión pública no apoyó al entrerriano de la Federación Agraria tranquilizaron un poco a los banqueros. Sin embargo, aseguran, están alertas para próximas movilizaciones. Por las dudas, una de las entidades mandó a tender puentes urgentes con De Angeli para establecer algún diálogo directo antes de tomar decisiones similares a las del lunes en Hasenkanp.
Coincidieron ayer en un almuerzo en Carletto de Puerto Madero dos importantes economistas argentinos y un argentino radicado en Washington, encuentro del cual surgió abundante información financiera. Trascendió que es inminente el lanzamiento de una Letra porteña, eludiendo la traba que le está imponiendo a Mauricio el Gobierno nacional. Otro dato: ¿la Argentina vuelve al FMI? Nada antes de las elecciones. Según la visión oficial, «las declaraciones del FMI ayer en Washington son en respuesta a los planes de modificar el estatuto que están proponiendo la Argentina y Brasil por un lado y China e Inglaterra por el otro». Lo que perjuran siempre desde el entorno del Gobierno es que jamás antes de las elecciones se hará un acercamiento al Fondo Monetario con o sin cambios de su imagen. Ni siquiera se estima, decía un allegado a la residencia de Olivos, que llegue una misión en los próximos meses. En realidad, en 2010 es casi inevitable esa misión en las actuales circunstancias del país, con la recaudación en baja y dólares escaseando ante el derrumbe de la balanza comercial. Sólo lo salvaría una soja a 420 dólares, algo difícil de que ocurra.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Dejá tu comentario