Fin de semana largo en las mesas de dinero con operadores que partieron a diferentes puntos para disfrutar del feriado que les deja el Día del Trabajador Bancario. Aun así se vivieron jornadas maratónicas por la tensión que dejaban los idas y vueltas de las cotizaciones. En San Pablo, tuvo lugar la cumbre del Institute of International Finance, en la que se congregaron los 200 principales analistas de mercados del mundo. Quien allí causó impresión fue el economista jefe del JP Morgan para los Estados Unidos. Auguró tiempos de gloria para la principal economía del planeta y tras esos pronósticos, la mayoría de los asistentes partió a disfrutar las bondades que ofrece la noche paulista.
Cada jornada crece más el rumor acerca del mayor protagonismo del Banco Central en las fuertes compras de cupones PBI de las últimas semanas. Por tratarse del próximo vencimiento que debe enfrentar la Tesorería, el Central habría adquirido grandes cantidades de cupones con el fin de aliviar a la alicaída caja de Hacienda. Sería otra forma de financiar indirectamente al Tesoro.
Lejos del lenguaje intrincado y por muchos momentos críptico que utilizaba Alan Greenspan, queda claro que esta Fed -la de Ben Bernanke- no quiere dejar margen para las dudas entre los inversores. El comunicado del viernes, tras haber dejado las tasas sin cambio en el corredor del 0% al 0,25%, fue más que elocuente. La autoridad monetaria dejó claro que hay tasas bajas para rato (se especula que al menos hasta el segundo semestre de 2010). Pero aún fue más impactante que no se observan peligros inflacionarios ante la suba del desempleo y la capacidad instalada excedente en las empresas. Y, al mismo tiempo, enfatizó que la economía muestra signos más claros de reactivación. El mejor de los mundos para los inversores que desean tomar riesgo, al menos para aquellos dispuestos a apostar a este escenario favorable. Así se explica el fuerte repunte del 2% que tuvo el índice Dow Jones ayer. Hoy el dato clave para sostener al Dow Jones por encima de los 10.000 puntos (nivel que tocó ayer en la última hora de la rueda) será el dato de desempleo de octubre. Si da por encima del 9,9%, puede sobrevenir un derrumbe. Pero si se ubica por debajo de este nivel de consenso, el mercado podría tener un nuevo rally.
A nivel local prácticamente todo el mercado está pendiente de las características que tendrá la oferta para reabrir el canje con los «holdouts». «Ya se conoce la propuesta que pusieron en la mesa los bancos para llegar al 75% de aceptación. Ahora queremos saber si el Gobierno avalará o comenzará a reducir el valor», explicó uno de los principales agentes de Bolsa de la City porteña. Uno de los puntos que más conflicto genera es la inclusión del cupón PBI en la oferta. Pero sobre todo que se reconozca con la entrega de un nuevo bono los pagos atrasados. Algunos señalan que esta unidad vinculada al Producto sólo debería pagar por el crecimiento futuro y no por lo pasado (para recuperar el espíritu de la propuesta de 2005), pero otros directamente sugieren que debe ser eliminada. De suceder esto, la oferta que hoy vale más de 52 dólares, pasaría a niveles inferiores a los 45 dólares. Para nadie es un misterio que la última palabra no la tendrá el Ministerio de Economía, sino que llegará desde Olivos.
El desplome de tasas llegó a niveles insospechadas. La Badlar, tasa de plazos fijos para inversores mayoristas, cayó hasta el 11,1%. Y los minoristas difícilmente consigan más del 10% por un depósito a 30 días en pesos. El Central, que se volvió fuerte comprador de dólares, luego busca absorber el excedente con colocaciones de Lebac y retira de a $ 2.000 millones por semana del mercado. Pero ni así consiguió que los rendimientos en pesos se sostengan. Las empresas que salen a financiarse en el mercado consiguen fondos frescos cada vez más baratos. Esta semana se colocaron fideicomisos a tasas de 10,9% (aunque a plazos cortos) y crece el número de emisores para aprovechar la liquidez del mercado. Los futuros del dólar también están estabilizados: fin de noviembre se ubica en $ 4,16, sólo el 9% por encima del nivel actual.
En relación al futuro del dólar, ayer el Banco Central tomó una medida trascendente, ya que ampliará el plazo de las transacciones en el mercado OCT-MAE hasta los 18 meses. De esta forma, los agentes podrán cubrir sus operaciones hasta comienzos de 2011. Por otra parte, se abrió la temporada de balances en la City porteña. Por ahora, algunos de los resultados correspondientes al tercer trimestre lucen favorables, pero es prematuro para sacar conclusiones. Ayer, por ejemplo, llegó el de Banco Macro. Ganó $ 190,9 millones. Representó una suba interanual del 16,9% y del 17% contra el trimestre anterior. Siderar, por su parte, también arrojó beneficios: $ 319 millones, el 83% más que el año anterior y el 16% más que el último trimestre.
Muchos operadores y analistas que perdieron sus empleos en Wall Street en la última crisis se enrolaron en los más diversos oficios. Pero quizás Steven Beglieter, ex-ejecutivo de Bear Stearns, fiel a la naturaleza de su trabajo se dedica a los torneos de póker. Mañana jugará en la última ronda del World Series de Póker que se celebrará en Las Vegas. Begleiter ganó 1,26 millón de dólares en julio y, de 6.494 participantes, pasó a formar parte de los últimos nueve que jugarán por el gran premio de 7,2 millones de dólares. El ex-jefe de estrategia corporativa de Bear Stearns sostuvo que no lo hacía por el dinero sino que sólo le gusta competir.
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