- ámbito
- Edición Impresa
Monjas, más complicadas por el relato de policías: negaron a López
La hermana Inés ingresó los bolsos con dinero. Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez, presuntos testaferros, también citados .

HERMANA. Inés es la primera en ser citada como imputada por ayudar a López a esconder los bolsos con dinero en el interior del convento.
Rafecas ordenó que el Cuerpo Médico Forense examine a Alba Martínez Fernández, de 95 años, para que determinen si puede enfrentar un proceso penal. También sería acusada de posible encubrimiento por las comunicaciones telefónicas que mantuvo las horas previas a la detención in fraganti de López. Luego de haber ampliado ayer su testimonio el arquitecto Federico Curcio, el juez dispuso citar a declaración indagatoria a Díaz (2 de agosto), Galera (3 de agosto) y Gutiérrez (4 de agosto) por considerar que la vivienda de Dique Luján "formaría parte de su patrimonio a través de terceros y nunca fue declarada". Además de habilitarse la feria judicial para seguir tramitando la causa, López fue nuevamente citado por Rafecas para el 5 de agosto, postferia. Según los dichos del arquitecto, el traspaso del terreno y el alquiler de la casa generaron sospechas en la Justicia ya que el propio López encargó reformas importantes para una casa que supuestamente no le pertenecía. La Oficina Anticorrupción que depende del Gobierno también se sumó al pedido de indagatorias.
Celular
La Justicia investiga ahora un celular antiguo (hasta ahora son 9 los aparatos bajo análisis) que tenía la instrucción de no utilizarse para llamar a "otro número" que el que estaba prefijado. Los celulares fueron enviados a la división de Investigaciones Judiciales de la Policía Judicial del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, para determinar las llamadas realizadas y los mensajes de texto y chat enviados y recibidos.
Los policías afirmaron que recién "entre 40 minutos y una hora" más tarde del momento de arribar al convento los atendieron por el portero eléctrico, y una persona a la que no pudieron identificar les afirmó: "Acá no entró nadie", pese a que los efectivos les explicaron que llegaron avisados por un llamado del 911 por un hombre que había trepado el paredón. Luego de que les permitieran ingresar, relataron, al recorrer aproximadamente 100 metros que separaban la reja de la entrada con la casa principal, los policías se toparon con López, que iba "comiendo bizcochos", subrayaron. Instantes después, llegaron a la casa y al ver el arma que estaba depositada en el suelo junto a la entrada, volvieron sobre sus pasos para arrestar al exfuncionario. Así surge del testimonio que dieron los policías Fernando Sei, Alejandra González y Pablo Ramón de la Policía Bonaerense. También aseguraron que tanto la hermana Inés y luego la madre Alba no les permitieron ingresar al lugar de claustro donde se suponía estaban las demás hermanas de la congregación. No había nadie más en el edificio. Allí les confesaron que López había dicho que robó para hacer una "donación" al convento, y constataron el lugar donde habían depositado los bolsos.
Mientras tanto, la fiscal de General Rodríguez, Alejandra Rodríguez, solicitó ayer la prisión preventiva para López y la elevación a juicio de la investigación que se abrió por el delito de portación ilegal de arma.
Dejá tu comentario