23 de agosto 2012 - 00:00

Otra postal opositora de Moyano, ahora con Duhalde y Del Sel

Gerónimo Venegas habla para agradecer las presencias en su cumpleaños, mientras en la mesa principal apuran el pan Eduardo Duhalde, Hugo Moyano y Abel Frutos.
Gerónimo Venegas habla para agradecer las presencias en su cumpleaños, mientras en la mesa principal apuran el pan Eduardo Duhalde, Hugo Moyano y Abel Frutos.
Hugo Moyano volvió a rodearse de dirigentes irritantes para el Gobierno. Ayer fue el turno del expresidente Eduardo Duhalde y del comediante Miguel del Sel, excandidato a gobernador de Santa Fe por el PRO. El camionero repitió así la dinámica de la semana pasada, en la que aprovechó una visita a Rosario para mostrarse con la dirigencia del agro y el exministro de Economía Roberto Lavagna, así como legisladores del peronismo disidente y radicales. Otra vez el impulsor fue Gerónimo «Momo» Venegas, con la excusa del cumpleaños número 71 del líder de los peones rurales (UATRE).

El motivo fue conmemorar un nuevo aniversario del renunciamiento de Eva Perón y, de paso, celebrar el cumpleaños de Venegas, además jefe de las 62 Organizaciones Peronistas. Moyano aprovechó para descargar una nueva batería de críticas contra el Ejecutivo, en una jornada en la que ubicó la inflación en 45% anual; reclamó cambios en Ganancias y la suba de las asignaciones familiares, martilló sobre la «inseguridad» y, más tarde, se plegó a la campaña a favor de la declaración del asesinato del metalúrgico José Ignacio Rucci como un crimen de lesa humanidad.

El encuentro se hizo en la «escuela» de formación sindical de Venegas, en San Cristóbal. La convocatoria pareció una postal de décadas atrás. Además de Duhalde estuvieron peronistas históricos como el exministro de Trabajo Oraldo Britos; Carlos Campolongo, Carlos Brown, Jorge Todesca y hasta el empresario del seguro Julio Raele. La presencia del hombre de negocios llamó la atención por tratarse de un dirigente históricamente ligado a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM, desde los tiempos de Augusto Vandor) y a los «gordos» de la CGT, que en la actualidad militan en la oposición al camionero.

Moyano y Duhalde, que durante la presidencia del bonaerense nunca mantuvieron un lazo muy estrecho, se mostraron ayer cercanos y coincidentes en los diagnósticos. El exmandatario, que tuvo escasa presencia pública luego de su derrota en las elecciones presidenciales del año pasado, destacó la labor de Lavagna durante su mandato y criticó al Gobierno: «Se acuerdan de Evita pero por oposición a (Juan) Perón, cuando para nosotros son la misma cosa», advirtió. Además, se reivindicó como un expresidente «surgido del movimiento obrero», una de las banderas que sostiene el jefe de la central sindical.

Junto a Moyano estuvieron varios dirigentes que lo acompañan en su CGT, como Guillermo Pereyra (petroleros patagónicos), Amadeo Genta (municipales), Abel Frutos (panaderos), Jorge Pérez Tamayo (pilotos), Oscar Mangone (personal del gas), Omar Plaíni (canillitas), Juan Murgo (caucho) y Julio Piumato (judiciales), entre otros.

Amenizaron la jornada el hijo de Hugo del Carril, del mismo nombre, que entonó la infaltable marcha peronista, el tanguero Hugo Marcel y el folclorista Zamba Quipildor, que se hizo lugar para dar cuenta de su propia «sensación de inseguridad» al comentar: «Me chorearon la guitarra». Sobre el final del encuentro ingresó Del Sel, que se fundió en un abrazo y en una breve charla con el camionero y con el homenajeado.

Antes del almuerzo, Moyano había dicho que en la actualidad «no alcanza» con una modificación del 25% en Ganancias por entender que la inflación «supera ampliamente el 45 por ciento» anual. La CGT del camionero encaró la tarea de construir sus propios índices de precios, así como los de desempleo y pobreza.

Dijo que hoy, en un acto que organizará la Juventud Sindical que preside su hijo Facundo Moyano, arrancará la junta de firmas para exigir la universalización de las asignaciones familiares. «Me imagino que los que se rasgan las vestiduras diciendo que son peronistas no van a tener problemas en discutir tal cosa», advirtió.

Por la tarde, y de nuevo con Venegas, el camionero encabezó un acto en la sede de la CGT para sumarse al reclamo por la declaración del crimen de Rucci como de «lesa humanidad». Es que la semana pasada el juez federal Ariel Lijo clausuró la investigación luego de informar de sus sospechas en torno de la autoría de Montoneros, pero al mismo tiempo la dio por prescripta por entender que no fue cometido a instancias del aparato del Estado. Moyano no descartó recurrir a «organismos internacionales para que esto se investigue a fondo», dijo sobre el homicidio cometido en 1973. También participaron Aníbal y Claudia Rucci, hijos del dirigente asesinado.

Moyano presidirá hoy el acto en el Luna Park junto a su hijo y, se calcula, 10 mil integrantes de la Juventud Sindical. Y el viernes prevé conmemorar sus bodas de plata al frente del gremio de Camioneros.

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