- ámbito
- Edición Impresa
Perón en manos de Aeronáuticos
La demorada instalación de un monumento en bronce de 3,60 metros que recuerda a la personalidad de Juan Perón pasó a depender ahora de técnicos de la Fuerza Aérea. Parece un sino del fundador del justicialismo, quien cayó acosado por esa fuerza, que su memoria vuelva a estar atada a los hombres de azul. Ellos, le dijo Oscar Parrilli a Hugo Moyano -promotor de este homenaje que tiene fuerza de ley-, serán los que digan si es compatible el predio elegido con el funcionamiento del helipuerto presidencial que usan los Kirchner todos los días. Hasta ahora se conocían reservas de Cristina de Kirchner ante esa instalación, con el argumento de que podría perturbar el rediseño de esa área, cercana al Palacio de Correos, que es donde el gobierno quiere concentrar los actos por el Bicentenario que se celebrarán en 2010.
En la edición de ayer, este diario lo contó en detalle: en 2005, la Legislatura porteña votó la Ley 1.735 que cedió el predio comprendido entre las calles Perón, las avenidas Madero y Rosales y el paseo de la Rábida Norte. Es la pista que usa el helicóptero presidencial.
Pero la Casa Rosada se resiste a permitir que eso ocurra. El planteo de la Comisión Pro Monumento de Perón, que integran Moyano, Venegas, Antonio Cafiero y Lorenzo Pepe, entre otros, fue a reclamar una respuesta del gobierno para que respeten la ley porteña.
En la presentación estaban, también, Fernando «Pato» Galmarini, Teresa González Fernández, el doctor Humberto Linares Fontaine -que llevó la causa judicial para permitir el traslado de los restos de Perón a San Vicente- y el ex legislador puntano Oraldo Britos.
De paso por Balcarce 50, para participar del anuncio del pago al Club de París, el jefe de la CGT atajó a Parrilli y lo interrogó sobre qué hará el gobierno respecto del monumento. El secretario general de la Presidencia le dijo que pedirá un informe a la Fuerza Aérea.
Fue un consuelo menor que, sospechaban ayer los peronistas reunidos en las Seis-Dos, sólo parece ser para ganar tiempo. En rigor, el error oficial fue no adaptar un espacio de la plaza Colón como helipuerto. En definitiva, quedó cercada, sin acceso público ni uso.
En simultáneo, Venegas y Moyano presentaron la maqueta construida por el escultor Enrique Savio que, algún día, se convertirá en un monumento de bronce de 3,6 metros de altura. El costo de la obra, según estiman sus promotores, es de 2 millones de pesos.
De hecho, Venegas anunció ayer la apertura de una cuenta en el Banco Nación para que afiliados y adherentes aporten fondos para financiar el monumento homenaje que muestra a un Perón civil -sin uniforme del Ejército- con su típico saludo de los brazos en alto.
La esfinge remite al último Perón, el regresado tras 18 años de exilio, y no muestra indicios de la arista militar del tres veces presidente. Quizá una concesión a los Kirchner, tan anti-FF.AA., que no alcanza para que cedan y permitan su emplazamiento.
Dejá tu comentario