Señales de que la política de alivio monetario de Estados Unidos -que ayudó al oro a alcanzar máximos históricos en 2011- está siendo recortada más rápido que lo esperado podrían llevar a que el metal caiga aún más temporariamente.
"Asumimos que la reducción continuará a lo largo del año, y la economía global tenderá a estar ligeramente mejor", dijo Andrew Leyland, gerente de GFMS. "Hay pocas razones para que vuelva a ocurrir el pasaje al oro que se vio a comienzos de la crisis financiera", agregó. "Eso significa que el precio del oro necesita impulsores nuevos, que comenzaron a tener efecto el año pasado en la forma de la demanda física (...) El nivel de alrededor de 1.200 dólares es donde vemos un piso a largo plazo para el oro", dijo Leyland.
Habrá fuertes compras de oro físico si caen los precios, dijo GFMS, lo que mantendrá el metal por encima del mínimo del año pasado de 1.180 dólares la onza. Eso compensaría parcialmente la menor participación de inversores y un incremento en el suministro desde las minas a récords sin precedentes por quinto año seguido, aunque es improbable que los precios suban más. "Posiblemente haya más riesgo a corto plazo de que los precios del oro bajen hacia niveles de 1.100 o 1.000 dólares la onza", dijo Leyland.
"Confiamos en que si baja hasta ese punto, esos niveles no se sostendrían durante mucho tiempo, porque habría un regreso de la demanda física", explicó el analista.
Los precios del oro se desplomaron un 28% el año pasado, cuando los inversores vendieron productos como los fondos que cotizan en Bolsa respaldados por el metal, anticipando que la Reserva Federal daría marcha atrás con sus medidas de estímulo que favorecieron al oro y con nuevas reglamentaciones para la importación en India que limitó la demanda en ese país.
"Los inversores siguen prefiriendo las acciones y los activos que generan rendimientos, mientras que el sentimiento hacia el oro sigue siendo bastante negativo", dijo Leyland. "Sin duda se ha incrementado entre los inversores minoristas, pero para los institucionales parece que hay mejores lugares donde poner su dinero", agregó.
La caída de los precios del año pasado disparó un salto en la demanda del metal para joyería, monedas y barras, particularmente en China. GFMS dijo que la fabricación china de joyería creció un 31%, a 724 toneladas en 2013, su mayor incremento interanual en toneladas desde 1992.
Las compras de China para joyería superaron por primera vez el año pasado al consumidor número uno, India. La demanda india para joyería totalizó 613 toneladas, registrando poca variación respecto de 2012.
La demanda general para joyería tocó un máximo de cinco años, a 2.198 toneladas en 2013, impulsada principalmente por una explosión de la demanda en el segundo trimestre, cuando los precios se desplomaron más de 360 dólares la onza. Este año decaería, sin embargo, y GFMS pronostica una caída del 16 por ciento en la fabricación de joyería en el primer semestre.
Agencia Reuters |
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