- ámbito
- Edición Impresa
Renunció Palocci: Dilma perdió a su superministro y parte de su crédito
Palocci defendió la legalidad de sus actos y argumentó que ha decidido apartarse porque la polémica «podría perjudicar sus atribuciones» dentro del Ejecutivo, según un comunicado difundido por el Gobierno.
La dimisión fue aceptada por la presidenta, quien designó para reemplazarlo a la senadora Gleisi Hoffman, de su Partido de los Trabajadores (PT) por el estado de Paraná y esposa del ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo.
La renuncia se concretó a pesar de que un día antes el procurador general de la República, Roberto Gurgel, había decidido archivar las peticiones de la oposición de que se abriera una investigación sobre el aumento del patrimonio de Palocci por no hallar indicios de delito.
El diario Folha de São Paulo denunció que el patrimonio de Palocci se multiplicó por veinte en los últimos cuatro años, cuando era diputado y dirigía una consultora.
El político aseguró ayer en la nota de dimisión, que el dictamen del procurador general «confirma la legalidad y la rectitud» de sus actividades profesionales y la «inexistencia de cualquier fundamento» en las acusaciones presentadas en su contra.
«La continuidad del embate político podría perjudicar sus atribuciones en el Gobierno, por lo que (Palocci) prefirió solicitar su alejamiento», concluye el comunicado difundido por el Gobierno.
Folha aseguró que en 2010, cuando Palocci además de diputado coordinaba la campaña electoral que llevó al poder a Rousseff, facturó a través de su consultora unos 20 millones de reales (12,5 millones de dólares). Ante la presión de la oposición, éste concedió el viernes último una entrevista al canal de televisión Globo en la que desmintió haber incurrido en tráfico de influencias o conflicto de intereses durante sus labores como consultor.
El funcionario reconoció haber facturado los valores divulgados en la prensa, pero rechazó hacer público el nombre de sus clientes.
«Ellos aprovechaban mi experiencia como ministro de Hacienda y pagaban también una tasa por el éxito de sus proyectos», explicó.
Palocci había sido ministro de Hacienda del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva entre 2003 y 2006, tiempo en el que se erigió en máximo garante del giro promercado del PT. Con todo, también se vio obligado entonces a renunciar en medio de un escándalo de corrupción con tintes sexuales, por el que llegó a ser juzgado y finalmente declarado inocente.
El caso Palocci erosionó la figura política de Rousseff, que comenzó a caer en las encuestas, sobre todo entre el público de clase media, de acuerdo con analistas.
Hace dos semanas Lula da Silva, jefe político de la mandataria, se mostró en Brasilia y mantuvo reuniones con parlamentarios y ministros en un intento de blindar al jefe de los ministros y al Gobierno.
Sin embargo, como dijo el columnista de O Globo Ricardo Noblat, «Rousseff nunca defendió abiertamente a Palocci, esperó su renuncia y está agradecida».
«El asunto Palocci es una cuestión personal de Dilma, yo no me entrometo», dijo el lunes por la noche Lula, al ser premiado por los empresarios del sector del etanol en San Pablo, bajando el perfil de su intervención.
Por otro lado, el caso Palocci también le dio capacidad de negociación mayor al aliado Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), del vicepresidente Michel Temer.
Agencias EFE, ANSA y AFP
Dejá tu comentario