16 de febrero 2012 - 00:00

Reunión para definir ayuda será el lunes

Atenas - Grecia continuará sumida en la incertidumbre unos días más, después que el eurogrupo no aprobó ayer la entrega del préstamo de 130.000 millones de euros acordado en octubre, decisión que ahora se espera que sea adoptada en la reunión ministerial de países del euro del próximo lunes.

El presidente del eurogrupo y primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, se mostró ayer convencido de que ese día se puedan tomar «todas las decisiones necesarias». Después de una videoconferencia con los ministros de Finanzas de los 17 países miembros de la eurozona, aseguró que se lograron avances considerables de cara a la aprobación del paquete de ayuda conjunto de la UE y el FMI. Entre dichos avances, Juncker nombró el compromiso de los jefes de los partidos que forman la coalición de gobierno griego de que las políticas de austeridad se mantendrán también después de las elecciones anticipadas de abril, así como una mayor claridad sobre las medidas de ahorro que se adoptarán en concreto. No obstante, el jefe de Gobierno luxemburgués afirmó que son necesarias más discusiones en el eurogrupo sobre cómo asegurar la vigilancia de la aplicación del programa. Al mismo tiempo, dijo que se debe garantizar que el servicio de la deuda tenga prioridad, algo para lo que se debate sobre el establecimiento de una cuenta especial para el reembolso de créditos.

Para cumplir con las exigencias de la troika, el líder socialista Yorgos Papandréu se comprometió ayer por escrito a que el programa de ahorro será aplicado en su totalidad y seguirá estando vigente también después de los comicios. También el presidente del partido conservador Nueva Democracia, Antonis Samaras, mostró su respaldo al plan de austeridad en una carta a la Comisión Europea y al Banco Central Europeo (BCE), si bien abogó también por cambios que impulsen el crecimiento.

Durante una reunión con el presidente griego, Karolos Papuilis, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, criticó que los países del euro estén retirando progresivamente su apoyo a Atenas. «En la eurozona hay algunos que ya no nos quieren tener», dijo según fuentes oficiales griegas, considerando que la conclusión de las negociaciones sobre el segundo paquete de rescate se ha vuelto «muy difícil».

Agencias DPA y EFE

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