13 de noviembre 2015 - 00:00

Scioli-Macri, duelo por un millón de votantes decisivos

Scioli-Macri, duelo por un millón de votantes decisivos
 Corbata si o no; color del saco, tonalidad del maquillaje y el operativo descanso previo. Daniel Scioli y Mauricio Macri, protagonistas del primer debate presidencial de la historia, son conejillos de India de una monumental maquinaria publicitaria y comunicacional que discute, hasta el mínimo detalle, las frases, posturas y la vestimenta que los duelistas del balotaje lucirán la noche del domingo. Un frente a frente que tienen apuntan a definir el voto del millón de votantes que, según los sondeos, todavía permanecen indecisos y serán, en definitiva, los que sellarán el rasgo de lo que viene.

Argentina Debate, la ONG que armó la esgrima pública entre los presidenciales -que coordina Hernán Charosky- activó el engranaje para un espadeo por TV que, anticipan, superará los 50 puntos de rating (unos 5 millones de televidentes solo en el área metropolitana) y donde cada candidato podrá hacerse acompañar por un scrum de hasta 40 personas, obligados expresamente a estar en silencio durante el debate.

Karina Rabolini y Juliana Awada, mujeres de los candidatos, los vices Carlos Zannini y Gabriela Michetti, Lorena Scioli y Jorge Macri, entre otros familiares y colaboradores conformarán los ejércitos de asistentes y acompañantes que estarán con Scioli y Macri. Con sigilo, en ambos equipos se discuten formatos, reacciones y definiciones, se planean tácticas de respuesta y contraofensiva.

El formato, propuesto por Argentina Debate, está planeado para obligar a los candidatos a "dialogar" entre sí: hablarse y refutarse, tener que explicarse y poder, a la vez, hurgar en las fragilidades de los demás. Por figurar como retador, Scioli pone expectativas sobre el debate. "Esperamos que Macri no haga los spots en vivo" dicen en el equipo sciolista aunque sostienen que si el candidato del PRO repite sus publicidades "nos va a servir porque subestimar a los televidentes será letal".

Una de las urgencias de los sciolistas es lograr que en las horas previas el candidato no tenga actividad. La pretensión es que llegue tranquilo y bien descansado a la noche del domingo, algo nada fácil con la tendencia de candidato. Scioli viene en una campaña frenética desde mayo y la incrementó, con caminatas y visitas, post 25-O mientras que Macri, más tranquilo y cómodo en el sitial de favorito, redujo la intensidad de sus apariciones en parte para reducir el margen de error.

El debate, trasmitido por los 5 canales de aire y C5N, entre otras señales de cable de noticias, contará con un elenco de 500 invitados especiales que asistirán en vivo a la maratón que se extenderá por 75 minutos: se dividirá en 5 bloques de algo más de 13 minutos cada uno, más dos tandas que sumarán 15 minutos.

Como contó este diario el lunes, habrá cuatro temas específicos -Economía y Desarrollo social; Seguridad y Derechos Humanos; Educación e Infancia; Fortalecimiento Democrático y un segmento, final, libre- en los que un candidato expondrá y habrá varios idas y vueltas, de preguntas, respuestas y repreguntar donde, además, cambiarán los roles. El orden de intervenciones se sorteó: el primero en exponer será Macri y la última palabra la dirá Scioli.

Por la ley electoral, que prohibe la difusión de encuestas durante la semana previa a la elección, no se podrán publicar sondeos sobre el resultado del debate, algo que suele ser como el "tercer tiempo" de los entreveros entre candidatos.

El sciolismo alistó, en estos días, un equipo numeroso de asesores, campañólogos y dirigentes. Alberto Pérez, Gustavo Marangoni, Diego Bossio, Julián Domínguez, Carlos Giannella, Silvina Batakis, Juan Courel y, entre otros, el secretario privado Julián Colombo. Macri estará escoltado por Marcos Peña, Miguel De Godoy, Jaime Durán Barba, el vocero Iván Pavlosky su secretario Federico Suárez, y se prepara un lugar de visibilidad para María Eugenia Vidal, cuyo protagonismo en la campaña del balotaje supera la de Michetti, la compañera de fórmula de Macri.

Dejá tu comentario