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Se desespera el chavismo por disipar la percepción de un quiebre en las FF.AA.
El ataque del domingo a un cuartel dejó una visible preocupación en el Gobierno de Nicolás Maduro. “Aquí no hubo ningún alzamiento”, dijo el jefe del ala militar del régimen, Diosdado Cabello.

RAREZA. La aparición en la televisión estatal del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, con un centenar de efectivos, sorprendió ayer a los venezolanos.
El Gobierno de Nicolás Maduro denunció el domingo un asalto a una base militar por parte de una veintena de hombres, que se dio a conocer mediante un vídeo en el que aparece el grupo de hombres vestidos de uniforme militar con armas largas. Con todo, para despejar la idea de descontento militar, las autoridades dijeron que solo el cabecilla del grupo, el excapitán Juan Carlos Caguaripano, prófugo desde 2014, y otros dos eran soldados, mientras que el resto eran civiles.
Por otro lado, permanece también con paradero desconocido otro uniformado, Óscar Pérez, exinspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), quien atacó en junio desde un helicóptero con granadas la sede del Tribunal Supremo de Justicia.
En los últimos meses, un centenar de uniformados fueron detenidos por la Contrainteligencia Militar por formar parte de supuestos planes de insurrección, y se abrieron investigaciones a dos oficiales generales. Pese a ello, las autoridades reiteran cotidianamente el firme respaldo de la FANB al Gobierno.
Analistas, en tanto, advierten estos y otros indicios de inquietud en los cuarteles, pero creen que por el momento eso no debería dar lugar a una insurrección de envergadura, dado el estrecho control que el Gobierno ejerce sobre la FANB.
En Venezuela se registra desde el 1 de abril una serie de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, que dejan 121 muertos, situación que se agudizó desde la instalación de la Asamblea Constituyente el pasado viernes, que no es reconocida por la oposición y varios Gobiernos y organismos internacionales.
A esa crisis se sumó ayer la sublevación de unos veinte hombres vestidos de militares y portando armas largas que dejó tres muertos y ocho detenidos.
En tanto, el jefe del ala militar del chavismo, Diosdado Cabello, salió a negar ayer que el episodio del domingo, que se saldó con dos muertos, haya sido una rebelión militar.
"No hubo en Venezuela ni un solo movimiento que hiciera pensar en un alzamiento..." militar, dijo Cabello a periodistas sobre los hechos del domingo en el fuerte Paramacay, en la ciudad de Valencia, la guarnición atacada.
"Aquí no hubo ningún alzamiento. Lo que ellos quisieron venderle al mundo fue que hubo alzamientos militares y salieron hablando que (los hubo) en cuatro o cinco" unidades, añadió Cabello, refiriéndose a supuestos opositores.
El líder chavista fue el primero en confirmar oficialmente el domingo el ataque, tras el cual Maduro ordenó reforzar la seguridad y las labores de inteligencia en todas las guarniciones castrenses.
Agencias EFE y AFP, |
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