Mientras el Gobierno se prepara para iniciar las negociaciones con el Club de París, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, salió a defender el uso de reservas para cancelar deuda en dólares. Y aseguró que esta operación «no genera efectos inflacionarios».
Hasta el momento, el Gobierno estableció en el Presupuesto que utilizará u$s 7.500 millones de las reservas del Central para cancelar los vencimientos de bonos el año próximo. Pero ahora también se abre la posibilidad de aplicar una suma adicional para empezar a pagarle al Club de París. Todo indica que la negociación incluirá el pago con reservas, ya que otras alternativas lucen difusas. En primer lugar, el Gobierno no tiene superávit fiscal para cumplir con el futuro cronograma de pagos. Y tampoco se nota mayor interés por salir a los mercados con colocaciones de deuda.
La deuda con el Club de París supera los u$s 6.500 millones. Y se estima que, sin la intervención del FMI, el plazo para repagarla será muy bajo, probablemente no supere los dos años. Por lo tanto, el peso sobre las finanzas públicas será importante: los vencimientos de deuda aumentan en más del 20% tanto en 2011 como en 2012, según estimaciones privadas.
Éstas fueron otras expresiones de Marcó del Pont:
Me llama la atención cuando a veces desde la oposición se plantea que el Banco Central es uno de los que están promoviendo los aumentos de precios. El Central está expandiendo la cantidad de dinero, va pari passu con una economía que está creciendo al 9%. Acompaña a una economía que necesita más dinero en medios de pago, más dinero transaccional, porque está creciendo y está generando empleo.
No utilizar reservas para pagar los servicios de la deuda del año 2011 supondría dos caminos alternativos: uno sería endeudarse afuera; el otro es forzar un ajuste fiscal.
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