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Viajes a medida: moda de los travel planners
Imagine por un segundo sus días totalmente planificados. El despertador suena a las 7 AM, pero usted no tiene que hacer más que vestirse, porque un «breakfast planner» (organizador de desayunos) le preparó para esa mañana un menú pensado especialmente; esa misma noche un «dinner planner» (organizador de cenas) dispuso un menú personalizado con las calorías recomendadas; y el fin de semana no tiene que preocuparse por nada, ya que un «event o party planner» (organizador de eventos o fiestas) tiene todos los detalles ultimados para la fiesta de 15 de su hija, el Bar Mitzva de su sobrino o la despedida de soltero de su mejor amigo.
La vida planificada, no por usted mismo, si no por un tercero contratado para el caso. El mundo se mueve a pasos agigantados y mientras hace unos años los «wedding planners» surgieron como boom, hoy ya, como era de esperar, no son la novedad. Por lo menos, no son los únicos en este universo vertiginoso de detalles pensados e imprevistos controlados.
En el plano turístico en particular, el país vio nacer en los últimos años los travel planners. Acompañados del resurgimiento del sector, estos profesionales se posicionaron no como agencias de viajes, ni guías turísticos, ni personal shoppers, sino como un poco de todo. Responden a la demanda de nuevos segmentos de viajeros que quieren tener todo solucionado de antemano. Y a la de aquellos turistas que buscan otras alternativas a los clásicos tours.
Tiempo necesario
«Hoy los clientes que contratan nuestros servicios son aquellos que por su actividad no tienen el tiempo necesario para dedicarse a organizar el viaje que desean realizar. Puede ser desde un viaje que se arma entre amigas, laboral, una luna de miel o jóvenes que viajan por primera vez. En lo que coinciden todos, es que saben que en un viaje lo más importante es el tiempo, y que la falta de planificación puede arruinar hasta el viaje más costoso. Quieren viajar organizados, pero no en un tour», comenta Judy Stanislavsky, dueña de la firma jstravelplanner que propone varias opciones de viaje como «Dos días en», «Entre amigas», «Viajes exóticos», «Teens» y «Mieleros». Los lugares ofrecidos van desde un viaje exótico a Siberia o un viaje de estudios a Europa, hasta una escapada entre amigas a Copenhague.
¿Cuáles son los beneficios de optar por el servicio de un travel planner? Muchos. Judy explica que «viajar de la mano de un experto permite organizar y con ello reducir al mínimo la cantidad de tiempo y energía que demanda la planificación de un viaje y, lo que es más importante, disfrutar sin contratiempos sus vacaciones. Hoy la mayoría de las agencias de turismo se dedican a la venta de tours o paquetes y toman al pasajero como un cliente. El pasajero se adapta al paquete y no al revés», señala.
Carina López Aguado, de Buenos Aires Planner, coincide con que el secreto es «adaptar el servicio a los gustos y tiempos de cada pasajero o grupo, de forma dinámica y divertida sin que tengan que pagar de más por cosas que no les interesan». Agrega: «Muchas cosas se pueden resolver por internet hoy en día, pero a veces lo que compramos no es lo que realmente encontramos al llegar».
Luna de miel
Lejos de ser un servicio destinado a un segmento específico de turistas, no discrimina entre jóvenes o adultos, mujeres u hombres, solteros o casados. De hecho, los «mieleros» son esos clientes que seguramente quieran que nada empañe su viaje. Por ello, los planners en general tienen entre sus servicios el de la luna de miel.
En «Closet Joy Travel» aseguran que el viaje se divide en tres etapas: los anhelos, la experiencia y los recuerdos. Y para los anhelos, qué mejor que tener el viaje personalizado lo más precisamente posible para que no haya sorpresas. Por ello, el viaje puede comenzar en forma on line, a través de un proceso de «personalización» que se puede hacer frente a la pantalla de la computadora. Información personal, su viaje, transporte, servicios opcionales y gustos y preferencias son los pasos que hay que seguir para imaginar de antemano lo que va a ser la luna de miel día a día.
En los minutos posteriores a que el cliente se decide por el servicio, Carina explica que el proceso se inicia con un estudio del cliente en cuanto a sus costumbres, gustos, objetivos del viaje, sus características, como si es deportista, sedentario, si viene en familia o con amigos. «Con esos datos armamos algo adecuado a sus gustos, como un tour deportivo o culinario, de compras o turístico. Estudiamos qué le puede gustar hacer en nuestro país como bailar tango, aprender español o ir a la cancha, y con esa base y los días de estadía, armamos algo acorde a cada solicitante».
Judy cuenta que «una vez que el pasajero me contacta, acordamos un par de entrevistas para conocernos personalmente y poder conjuntamente definir cómo quiere realizar su viaje, respetando siempre sus necesidades, gustos y presupuesto. Sobre la base de esa información y de mis experiencias, investigo todo lo que el pasajero pueda hacer en cada ciudad, logrando que su viaje sea único y especial. Un viaje se vive tres veces, cuando se planifica, durante su transcurso y cuando uno lo revive».
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