4 de mayo 2009 - 19:20

Sí señor

Aunque alocada como las comedias del Jim Carrey pre «The Truman Show», en «Sí señor» el actor se muestra más controlado (y menos cansador); Terence Stamp brinda una gran actuación como gurú posmoderno.
Aunque alocada como las comedias del Jim Carrey pre «The Truman Show», en «Sí señor» el actor se muestra más controlado (y menos cansador); Terence Stamp brinda una gran actuación como gurú posmoderno.
La premisa de esta comedia boba de Jim Carrey es realmente buena: un hombrecito gris frustrado a todo nivel vive su vida insignificante negándose a todo hasta que un gurú posmoderno lo convence de que debe decirle «sí» a todo lo que le digan.

En un episodio de la «Dimensión desconocida», la pesadilla no se haría esperar, pero aquí está mitigada por el tono optimista y la batería de buenos gags, aún en los momentos más oscuros en los que, por ejemplo, el protagonista se tira de un puente obedeciendo la menor sugerencia al respecto.

La idea de una persona que acepta alegremente todo lo que le proponen lleva a la esperable sucesión de chistes con respuestas afirmativas a todos los spams absurdos que suelen llenar los correos electrónicos de cualquier persona, o comprar productos ridículos ofrecidos en las propagandas de la TV por cable. Pero lo ingenioso del argumento es que, para sorpresa del mismo protagonista, la política del «sí» redunda en volverse carismático, lograr un ascenso en el trabajo y hasta conocer a la chica de sus sueños. Por supuesto, la trama equilibra las cosas y en un momento dado todos los logros de tanta actitud positiva se le vuelven en contra.

En todo caso, las posibilidades más siniestras del concepto no están explotados a fondo, ya que la idea es hacer una de esas come-dias alocadas que convirtieron en superastro al Jim Carrey pre «The Truman show». En este sentido «Sí señor» logra su cometido, ya que tiene momentos realmente graciosos, y por otro lado, Carrey luce más controlado que otras veces, moderando su habitual estilo de comicidad hiperkinética que a veces puede resultar un poco cansadora, lo que por suerte aquí no llega a suceder.

También ayuda un elenco con buenos actores, empezando por la coprotagonista Zooey Deschanel, que incluso tiene la oportunidad de cantar varias canciones -la banda sonora está llena de temas compuestos para el film-, y como el gurú del «sí», Terence Stamp ofrece una actuación breve pero formidable.

Dejá tu comentario

Te puede interesar