4 de agosto 2022 - 10:06

Alerta dólar: la herencia complica al ministro

El flujo de pesos es muy negativo, con un stock de pesos elevados. El flujo de dólares es escaso, con reservas flacas y sin vitaminas a la vista. Alerta dólar.

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El flujo de pesos es muy negativo, con un stock de pesos elevados. El flujo de dólares es escaso, con reservas flacas y sin vitaminas a la vista. Alerta dólar.

El nuevo ministro de economía tiene una tarea titánica, ya que tendrá que cambiar las expectativas económicas, luego de 30 meses de gestión de Martín Guzmán y 24 días de gestión de Silvina Batakis. Le dejaron como herencia el acuerdo con el FMI y debe convivir con un contexto internacional en donde pesa la resaca del coronavirus, la invasión de Rusia a Ucrania y probables conflictos entre China y Taiwán. No es el mejor momento para estar en el Palacio de Hacienda.

El Tesoro Nacional, con datos al mes de junio 2022, tiene un déficit fiscal del 4,8% del PBI, mientras que el stock de deuda en $ y pasivos monetarios del Banco Central suman 37,1% del PBI.

Lo único que se mencionó de este problema es que se cumplirá con la pauta de déficit acordado con el FMI, esto implica que Sergio Massa se compromete a bajar el déficit del 4,8% al 4,0% en lo que resta del año. Por otro lado, vamos a ir a un canje voluntario de deuda en $ y se trabajará para limitar el crecimiento de los pasivos monetarios.

En el Banco Central los pasivos monetarios son la combinación de la base monetaria (suma de la cantidad de dinero que tenemos en circulación de moneda más los encajes de los bancos) más las deudas entre el Banco Central y los bancos.

La base monetaria suma $ 4,3 billones y las deudas $ 6,8 billones. El interés mensual que se paga por las deudas suma $ 0,26 billones por mes. El total de los pasivos monetarios suma $ 11,2 billones.

El gran desafió es saber a cuánto ascenderían los pasivos monetarios al mes de diciembre. Si tenemos en cuenta que la tasa de interés está a la suba, los pasivos monetarios actuales más los intereses que se suman mensualmente a los pasivos podrían ubicarse sobre fin e año en torno de los $ 12,7 billones. Si a eso le sumamos la emisión para financiar al Tesoro, la suma podría alcanzar los $ 14.0 billones. Cuidado.

El balance de los dólares es muy complicado, en los próximos meses no hay un ingreso importante de dólares de la exportación, ya que en el segundo semestre las ventas declinan porque mayoritariamente se exporta en la primera parte del año. El déficit de la balanza de dólares en la primera parte del año fue del 0,7% del PBI y el stock de reservas suma 6,9% del PBI.

Argentina cuenta con un nivel de reservas muy escaso, el gobierno pretende incrementar las reservas en 1,3% del PBI, ya sea solicitando nuevo financiamiento o a través de la liquidación anticipada de exportaciones. Resulta difícil que este aumento se produzca porque la liquidación anticipada de exportaciones, tendrá que financiar el flujo de importaciones necesarias que tiene el país, por ende, no hay un impacto pleno sobre las reservas. Como se observa, todo tiene gusto a poco.

Se podrían conseguir recursos de operaciones financieras denominadas repo, que son préstamos contra garantías de bonos, se podrían obtener como máximo 1% del PBI.

Con mucha suerte, las reservas podrían pasar de representar el 6,9% del PBI, al 8,0% del PBI, esto frente a un stock de pesos que hoy está en el 37,1% del PBI y en ascenso, no cambia la historia, más bien nos indica que Argentina debe seguir con el cepo por mucho tiempo, ya que, si liberamos los pesos, y estos van contra el dólar, el tipo de cambio saltaría a niveles insospechados en esta coyuntura.

Conclusiones

. - El déficit fiscal es muy alto y la única solución es bajarlo a niveles de 0% para lograr una señal de cambio estructural, algo difícil de realizar en esta coyuntura y menos aún si no hay cambios estructurales a la vista.

. - El gobierno a través del Banco Central, limita las importaciones a un 5% de lo importado en el año 2021 o 70% de lo importado en el año 2020 cual fuera el menor, esto implica que no habrá crecimiento si no se puede incrementar los insumos básicos que llegan del exterior. Con escaso crecimiento en el año 2022 y 2023, será difícil domar los flujos de pesos y dólares que hoy están negativos y difíciles de revertir.

. - No hay vocación de prestarle dinero a Argentina porque no tiene plan económico. Hay un conjunto de medidas que se explicitaron en la asunción del nuevo ministro, pero el plan está en elaboración (eso queremos creer). No hay un diagnóstico claro de cómo trabajar a futuro en la generación de dólares, no se habló de una apertura exportadora para sectores que hoy tienen demanda en el exterior como la carne, pero se busca seducir que se venda soja que hoy no tiene un buen precio internacional. Esto implica un desconocimiento de los mercados en los que interactúa el país con sus productos en el exterior.

. - Los mercados miran los flujos y luego les ponen precio a los activos financieros. Con los anuncios económicos realizados, Argentina seguirá emitiendo pesos o tomando deuda para financiar el déficit fiscal. Por otro lado, no hay forma de tener una balanza de dólares positiva en esta coyuntura. Para palear ambos problemas se recurrirá a nueva deuda y refinanciar la existente. Lo que no se explicitó es qué medidas se tomarán para repagar la deuda existente más la deuda nueva a conseguir en el mercado.

. - Mientras el mercado tenga la incógnita de cómo se repaga la deuda y no se logra equilibrio presupuestario, los activos financieros seguirán en niveles deprimidos, por eso creemos que acciones y bonos no serán una alternativa exitosa mientras no se explicite un plan económico. El dólar a menos de $ 300 fue un gran gesto del mercado, ahora comienza una nueva etapa, si no hay resultados concretos la proa a un dólar de $ 400 a fin de año es una realidad. Ayer las reservas terminaron en U$S 37.818 millones, poco para la epopeya que se busca alcanzar por parte del gobierno.

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