Los perros son animales domésticos que, de distintas maneras, demostraron ser sumamente inteligentes y muy perceptivos con lo que sucede a su alrededor, incluso existe la creencia popular de que son capaces de saber cuando una persona es buena o mala. De hecho existen varios estudios que han podido probar que éstos seres saben cuando alguien no es de confianza.
Los más leales: los perros no olvidan a quiénes maltratan a sus familias
Se dice mucho que los perros "son los mejores amigos" de las familias. Y no es para menos, ya que por algo es. Enterate este dato curioso.
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En la comunidad científica abundan estudios al respecto. La estrecha relación existente entre estos animales y los humanos generó que hubiera académicos que investigan cuáles son los efectos de la domesticación y el cambio que esto produce en el comportamiento de esta especie.
Los perros saben: reconocen a quiénes son malos con sus familias
El científico James Anderson condujo el estudio “Evaluaciones sociales de humanos por parte de monos y perros”, el cual se publicó en noviembre de 2017 por la revista "Neuroscience & Biobehavioral Reviews" de la editorial neerlandesa Elsevier. En éste, los académicos analizaron "cómo reacciona el mejor amigo del hombre” cuando una persona es mala con sus familiares.
Para demostrar la hipótesis, los investigadores juntaron a distintos canes acompañados por sus tutores y algunos voluntarios desconocidos. A un grupo se les pidió que se comportaran de forma amable mientras que, al otro grupo, se les ordenó que actuaran de forma agresiva con los dueños de los perros.
Tras realizar dicha acción, los desconocidos les ofrecieron comida a las mascotas para ver su reacción. Los caninos aceptaron el alimento de los voluntarios amables, mientras que los que se comportaron de manera desagradable recibieron una actitud de hostilidad.
La domesticación del perro: efectos en su comportamiento
Los resultados de la investigación “reflejaron el intenso interés en los posibles efectos de alrededor de 15.000 años de domesticación, en los cuales los perros fueron criados por rasgos que incluyen la sensibilidad a los comportamientos comunicativos”, sostuvieron los investigadores.
Los canes mostraron que saben interpretar la comunicación e interacción que hay entre los humanos. Y por ende, saben modificar su comportamiento. Los académicos explicaron que los canes, al igual que los monos y los bebés humanos, "no son observadores pasivos" de lo que pasa a su alrededor.
Los primates y los perros “prestan atención al resultado de la interacción, evalúan cómo se comportan los actores y hacen uso de esa información para tomar una decisión sobre cómo se van a comportar”, explicaron los investigadores de la casa de altos estudios de Japón.
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