Alcanza ya a Cámpora la investigación por Triple A

Héctor Cámpora

En dos expedientes, antaño despreciados, reposan las esperanzas del juez federal Norberto Oyarbide para resolver ese intríngulis que significa el origen de la Alianza Anticomunista Argentina, popularmente conocida como Triple A. Del contenido de esas desempolvadas carpetas, cosidas a mano, depende también la libertad de Isabel Perón. Son las investigaciones inconclusas de la masacre de Ezeiza y el asesinato del sacerdote Carlos Mujica.

El primero de los hechos ocurrió bajo la presidencia de Héctor Cámpora, que es quien designó a José López Rega como ministro de Bienestar Social. Este fallecido ex presidente ha merecido homenajes en el Salón Blanco que Néstor Kirchner no le ha rendido a Juan Perón. ¿Dirá también que Cámpora no tuvo nada que ver con esa creación de la Triple A o disculpará a los tres presidentes de ese período de toda responsabilidad política? Como diría un columnista de domingo, el túnel del tiempo es infinito.

Entre el final de la «primavera camporista» y el tiro de gracia que el cura recibió en la espalda, está encerrado parte del dilema que hoy divide al peronismo. El frenesí por indagar en los asesinatos cometidos en la década del setenta, sin embargo, ha empezado a preocupar en la Casa Rosada. Se expande cierto temor en condenar a compañeros propios.

Oyarbide recién ha empezado a hojear las páginas amarillentas de esos viejos expedientes, pero sostiene que lo allí escrito es sencillamente «descomunal».

Uno versa sobre la salvaje violencia del 20 de junio de 1973 cuando se producía el retorno del veterano caudillo del peronismo. Fue un vaticinio del después: la aparición de la Triple A, el rodrigazo y finalmente el golpe del 76.

El otro ocurrió el 11 de mayo de 1974, casi un año después. Mujica, fundador del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo en la Argentina, fue tiroteado por un individuo con bigotes achinados que se bajó de un auto estacionado muy cerca del 4-L del cura. Este personaje sería Rodolfo Eduardo Almirón, jefe de la Triple A y luego jefe de custodia de Manuel Fraga Iribarne. Cinco disparos, de ametralladora Ingram M-10, le afectaron el abdomen y el pulmón al sacerdote.

Mujica fue muchas veces señalado como un cura subversivo. Sin embargo, el capellán porteño creía que su vida estaba amenazada por Montoneros. La organización guerrillera tenía la sospecha que el cura de las villas negociaba con José López Rega mejores condiciones de vida para sus villeros.

Mujica era de Libra, como Perón y fue el tercero de los siete hijos del matrimonio formado por Adolfo Mujica, un ex diputado conservador del período 1938-42 y ex ministro de Relaciones Exteriores del presidente Arturo Frondizi en 1961, y Carmen Echagüe, hija de terratenientes adinerados de Buenos Aires. Mario Firmenich lo eligió para bendecir la ceremonia de su casamiento.

Relación

La indagación sobre ambos expedientes permitiría establecer si existió relación entre Juan Domingo Perón y la Triple A. O si esa organización paramilitar actuó desde el aparato del Estado sólo bajo la silenciosa complicidad de la esposa del mítico fundador del justicialismo, regenteada por el poderoso ministro de Bienestar Social y con el apoyo del ex policía Rodolfo Almirón.

El ex jefe de las Tres A está detenido en España por pedido de Oyarbide y en pleno proceso de extradición. El juez federal enviará hoy a las autoridades españolas el pedido de extradición del ex policía Almirón.

En concreto, Oyarbide pedirá a la Audiencia Nacional de España -máximo tribunal de ese país- que Almirón sea trasladado a la Argentina para su juzgamiento.

En los próximos días adoptará el mismo procedimiento con la ex presidenta María Estela Martínez de Perón. Aunque ayer Oyarbide admitió a este diario que tomara «con calma» una resolución contra la ex presidenta. Para esa definición el juez tiene un tiempo de 40 días. El magistrado dictó el viernes la prisión preventiva de «Isabelita» y de los ex policías federales Juan Ramón Morales, Miguel Angel Rovira y Almirón.

Al ex comisario se lo acusa de doble homicidio y asociación ilícita. El juez afirma que «existe semiplena prueba» del rol de «activa y decisiva participación» que los tres acusados tuvieron como miembros de la custodia personal de López Rega.

Si España se negará a extraditar a «Isabel», por los acuerdos internacionales existentes, podría ser juzgada en España por un tribunal local, con el aporte de las pruebas de la Justicia argentina.