Finanzas sin bancos: la experiencia de la fintech que creó la billetera digital de YPF
La empresa flexibility, impulsada por el ecosistema Endeavor, desarrolla soluciones tecnológicas para que cualquier compañía pueda ofrecer productos financieros.
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La solución de la fintech flexibility permitió al programa de beneficios de YPF sumar servicios financieros.
El mérito de las empresas fintech no está sólo en haber facilitado el acceso de más usuarios al sistema financiero mediante la aplicación de la tecnología. También en haber borrado los límites de ese universo permitiendo que cualquier compañía de cualquier actividad pueda ofrecer productos y servicios financieros que antes eran exclusivos de las entidades financieras tradicionales.
Este último caso es el que se conoce como “finanzas embebidas” y es la solución que está detrás del auge de billeteras virtuales y otros medios de pagos y servicios financieros con los cuales muchas compañías de rubros diversos buscan fortalecer el vínculo con sus clientes.
En este marco se viene moviendo flexibility, una fintech que está próxima a celebrar sus 13 años de vida luego de haber transitado todas las etapas del ecosistema emprendedor argentino.
Esto incluye haber sido seleccionada para la primera edición del programa ScaleUp de Endeavor, una convocatoria para compañías innovadoras que tienen potencial para seguir creciendo con el acompañamiento estratégico de la organización.
Esta empresa de tecnología desarrolló una plataforma para crear experiencias para la banca digital y finanzas embebidas en toda la región.
Fue fundada en 2012 por los emprendedores Pablo Ces y Manuel Picallo, quienes vieron claramente que las finanzas embebidas eran la tendencia que venía para sustentar la segunda revolución fintech.
El concepto base era que los productos o servicios financieros ya no iban a ser sólo de bancos, sino de cualquier empresa de cualquier rubro que cuente con la tecnología adecuada para desarrollarlos.
El propio Ces había anunciado claramente cuál era el camino a seguir cuando la empresa cumplió sus primeros 10 años: “Habrá un salto y veremos jugadores de otras industrias que empiezan a embeber las finanzas en sus propios servicios y productos, como petroleras, servicios de distribución de consumo masivo, en el retail con los supermercados que ya tienen sus tarjetas propietarias”.
El recorrido desde Todo Pago hasta la app YPF
La experiencia de flexibility como empresa enfocada en crear experiencias para la banca digital en toda América Latina era muy auspiciosa. Entre 2019 y 2020 habían crecido un 200%, en un contexto favorable por la pandemia y la necesidad de ampliar las opciones de pagos digitales.
Entre sus primeros desarrollos cuenta la tecnología para crear Todo Pago, una de las primeras billeteras digitales de Argentina, y Ding, de Credibanco, entre otros.
Pero su hito más reciente es haber logrado posicionar a la app de YPF como una billetera digital con una participación relevante en el sector.
La aplicación había empezado como una evolución del programa de fidelización YPF ServiClub creado en 2019 y se convirtió en un ecosistema que combina herramientas, funcionalidades y beneficios para sus usuarios.
El ecosistema de la aplicación permite por ejemplo pagar combustible y productos de tienda, sumar puntos, acceder a promociones y gestionar turnos para servicios como Boxes.
La app registró en 2024 más de 4,5 millones de socios activos y más de 5,7 millones de pagos mensuales, con picos de 420 pagos por minuto, según datos de la petrolera. Además, casi 4 de cada 10 pagos en las estaciones de servicios de YPF ya se hacen con billeteras digitales.
Uno de sus diferenciales clave es la funcionalidad “Dinero en Cuenta”, que permite a los usuarios cargar saldo en la app y pagar sin necesidad de tarjetas o efectivo. Básicamente, se convierte en una billetera digital integrada al ecosistema de YPF.
Además la app fue sumando nuevas funcionalidades como autenticación biométrica y, según se informó, próximamente añadirá la posibilidad de realizar transferencias y un asistente con inteligencia artificial para mejorar la interacción con los usuarios.
“El caso de APP YPF es un gran ejemplo de cómo las empresas fuera del sector financiero pueden ingresar a este mundo con soluciones que agregan valor real a la experiencia de sus clientes”, explica Ces.
“En América Latina, estamos viendo cada vez más compañías de distintos rubros que se convierten en actores del ecosistema financiero gracias a la tecnología“, asegura el CEO de flexibility.
Los procesos que las finanzas embebidas (embedded finance) necesitan para poder funcionar se dan gracias a las APIs que comunican una solución con el ecosistema financiero.
Una API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) es un conjunto de reglas y especificaciones que permite a diferentes aplicaciones comunicarse entre sí e intercambiar datos, funcionalidades o servicios.
“Las finanzas embebidas están redefiniendo cómo las empresas interactúan con sus clientes. Que una compañía como YPF, líder en energía y movilidad, ofrezca una billetera digital demuestra el enorme potencial de este modelo en Latam. Lo que antes era exclusivo del mundo financiero, hoy es una oportunidad para muchas industrias”, comentó Pablo Ces.
Desarrollo y expansión regional de la compañía
La empresa nació 100% digital y sin oficinas. El trabajo remoto, que años después se popularizó en la pandemia, fue uno de los sellos que caracterizó a flexibility desde sus inicios: “Fuimos vanguardia con un modelo flexible remoto, buscando la máxima autonomía de cada colaborador en la organización, y hoy vemos que ese modelo se homogeneiza”, destaca Ces.
La primera versión de la plataforma que desarrolló flexibility estuvo orientada a la banca digital. Entre los primeros clientes que lo implementaron estuvieron Prisma, que apostó por flexibility para crear Todo Pago, una de las primeras billeteras digitales de Argentina, entre otras.
Luego llegó Ding, de Credibanco, y flexibility comprobó que tanto el mercado colombiano como el argentino presentaban las mismas necesidades y oportunidades.
Esto impulsó la internacionalización, la apertura de nuevas sucursales y luego la llegada de Lulo Bank, el primer neobanco colombiano.
Finalmente, con una visión más amplia, flexibility relanzó su producto, flexibility plug, una plataforma orientada a crear experiencias de banca digital y finanzas embebidas en toda Latinoamérica.
Así continuó sumando clientes en Argentina, Colombia, Bolivia y República Dominicana, como parte de su plan de expansión.
“Desde la confianza en construir un equipo sólido, aprendimos a trabajar de a muchos más y en varios países, a gestionar mejor, a tener nuevas unidades de negocio y a planificar de otra manera”, resumió Pablo Ces.
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