Desde muy pequeño a Tomás Belmudes le apasionaron las máquinas. Tal es así que decidió estudiar ingeniería mecánica en el ITBA, carrera de la cual se graduó en 2015, especializándose en mecatrónica, la cual combina el mundo de la mecánica, con los avances tecnológicos que trae la electrónica. En 2016 fundó Maper, junto a dos socios, una empresa tecnológica que ayuda a cientos de industrias en todo América a evitar detenciones imprevistas en sus procesos productivos. Hoy Belmudes es un referente dentro del sector del mantenimiento industrial.
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Un ingeniero argentino creó un "holter" para que las máquinas industriales puedan producir más
Se trata de Tomás Belmudes. En 2016 fundó una empresa tecnológica que ayuda a cientos de industrias en todo América a evitar detenciones imprevistas en sus procesos productivos.

Tomás Belmudes
Periodista: ¿Qué es Maper y que lo motivó a crearlo?
Tomás Belmudes: Maper es una empresa tecnológica que ayuda a las industrias a evitar detenciones imprevistas en sus procesos productivos. Desarrollamos un sistema inteligente que funciona como un "holter cardiaco" para máquinas industriales, que escucha constantemente sus "signos vitales" y predice problemas antes de que ocurran. Esto permite a nuestros clientes reparar las máquinas antes que se detengan, manteniendo la planta funcionando las 24hs del día y logrando aumentar la productividad hasta en un 30%. Lo que me motivó a fundar la empresa, junto a mis dos socios en 2016, es ver que las prácticas de mantenimiento no habían cambiado notoriamente en los últimos 50 años y que toda la digitalización que se empezaba a ver con los smartphones y el IoT no terminaba de materializarse en mejoras concretas para las personas que debían mantener las plantas funcionando. La idea surgió haciendo la tesis de mi carrera universitaria, viendo cómo las industrias perdían productividad porque no podían saber cuándo sus equipos necesitaban mantenimiento. Veíamos máquinas de miles de dólares destruídas por no recibir los cuidados necesarios y gente trabajando contra reloj bajo mucha presión para repararlas durante la noche, fines de semana o feriados.
P.: ¿Dónde están ubicados?
T.B.: Actualmente contamos con oficinas en cuatro países estratégicos: Argentina (Buenos Aires), Chile (Santiago), México (Monterrey) y Estados Unidos (Houston). Cada país tiene un enfoque especial debido a la industria a la que sirve. Además de la tecnología que desarrollamos en Argentina, tenemos un equipo de ingenieros en cada una de nuestras oficinas que trabaja codo a codo con los clientes para que la tecnología genere el impacto que buscamos a nivel productividad, seguridad y sustentabilidad.
P.: ¿Puede detallar algunos de los logros clave de Maper en términos de innovación tecnológica y la implementación exitosa de sistemas de monitoreo predictivo en diversas industrias?
T.B.: El desarrollo de nuestra propia tecnología patentada ha sido nuestro mayor logro. Esto nos ha permitido crear soluciones que realmente responden a las necesidades de diferentes industrias de la región. Hemos conseguido algo importante: democratizar el monitoreo en tiempo real de equipos críticos, una capacidad que antes solo estaba al alcance de empresas con grandes presupuestos. Hoy nos enorgullece ser la única empresa en el mercado con tecnología para predecir problemas en equipos específicos de sectores como el petrolero, minero, automotriz y de bebidas. Otro logro significativo es nuestra plataforma tecnológica flexible, que permite a los clientes comenzar con mantenimiento predictivo y luego avanzar hacia la sustentabilidad sin tener que cambiar de sistema. Estamos construyendo un motor de inteligencia basado en datos que trabaja junto a los sistemas propios del cliente, ayudándoles a alcanzar sus metas de producción y sustentabilidad.
P.: ¿Qué los diferencia de la competencia?
T.B.: Ofrecemos una solución integral donde combinamos tecnología avanzada con soporte técnico especializado. Hoy existen sistemas costosos y complejos que sólo entregan datos a los usuarios pero las plantas no tienen tiempo de analizarlos por la cantidad de urgencias del día a día. Nosotros analizamos mediante inteligencia artificial grandes volúmenes de datos y transformamos esa información en acciones concretas que puede ejecutar cualquier equipo de mantenimiento para mejorar la salud de sus equipos. Nuestro sistema no solo detecta problemas con más del 99% de precisión, sino que además traduce datos complejos en instrucciones simples y efectivas. La instalación puede realizarse en cuestión de horas, sin interrumpir la operación de la planta. Esto permite que nuestra tecnología sea utilizada por cientos de empresas de diferentes tamaños e industrias.
P.: ¿Cuántos y qué clientes tienen en la actualidad?
T.B.: Atendemos a más de cien clientes industriales en toda América, desde importantes empresas de bebidas y alimentos hasta compañías energéticas, mineras y petroquímicas. Nuestro equipo de especialistas distribuidos en nuestras diferentes oficinas garantiza una atención local para complementar nuestra tecnología. En general los clientes siempre arrancan con proyectos pequeños en una planta pero al obtener resultados rápidamente lo extienden a todas las plantas que tienen. Algo que disfrutamos mucho es ver el impacto que tiene lo que hacemos. Por ejemplo, nuestros sensores monitorean las máquinas que fabrican todas las gaseosas de las dos marcas más importantes y vendidas en Argentina, Chile y México. Eso implica a miles de sensores instalados en plantas ubicadas en más de 50 ciudades de América.
P.: ¿Tienen proyectos de expansión? ¿Cuáles?
T.B.: Este año estamos enfocados en dos frentes estratégicos. Primero, expandir nuestra tecnología con cuatro nuevas soluciones en proceso de patentamiento que resolverán problemas críticos en industrias clave. Segundo, estamos lanzando una línea dedicada a la eficiencia energética, ayudando a las empresas a producir más con menos recursos. Buscamos convertirnos en un aliado integral para la transformación digital de la industria en América.
P.: ¿Cuáles considerás que fueron tus mayores contribuciones al campo del mantenimiento predictivo y la confiabilidad industrial a lo largo de tu carrera?
T.B.: Mi principal contribución ha sido diseñar y construir tecnología que realmente facilite el trabajo diario de las personas que mantienen las fábricas operando. Desarrollamos soluciones accesibles que puedan ser implementadas no solo por grandes empresas, sino también por plantas medianas que antes no podían acceder a este tipo de tecnología. Una máquina funcionando correctamente no solo produce más, sino que también consume menos energía y reduce el riesgo de accidentes. Hemos comprobado que con un buen mantenimiento predictivo, el consumo energético puede reducirse hasta en un 15%, lo que beneficia tanto a la productividad como a la sustentabilidad. Lo que más me satisface es haber resuelto el problema de visibilidad en equipos que antes debían operarse prácticamente a ciegas, y haberlo hecho de una manera eficiente y accesible para que cualquier empresa pueda beneficiarse, sin importar su tamaño.
P.: ¿Algo más que quiera agregar?
T.B.: Mi trabajo en la industria y la experiencia como docente en el ITBA, me han enseñado que la tecnología más sofisticada sólo es valiosa cuando se integra adecuadamente con las personas que la utilizan. En la cátedra de Ingeniería de Mantenimiento, se ve claramente cómo los estudiantes inicialmente se enfocan mucho en las capacidades de las nuevas tecnologías, pero gradualmente comprenden que el verdadero desafío está en la implementación práctica.
Este equilibrio entre innovación tecnológica y aplicación humana ha sido fundamental para nuestro crecimiento. Hemos conseguido duplicar nuestra facturación año a año, no solo por la calidad de nuestra tecnología, sino porque diseñamos soluciones que respetan el conocimiento y la experiencia de quienes trabajan en las plantas.
Lo más satisfactorio de este camino ha sido ver cómo nuestras herramientas reducen el estrés y las urgencias para los equipos de mantenimiento. Al final, el éxito de cualquier tecnología industrial se mide por cómo mejora la vida laboral de las personas que dependen de ella.
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