El compliance integral- disciplina para empresas y funcionarios públicos

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Cuando se habla de Compliance muchas veces suena a que es la disciplina que conduce a cumplir con las leyes. La definición encierra un problema si consideramos que se estaría definiendo a una disciplina con alcance empresarial, organizacional y estatal, como un simple avenimiento a lo que debe ser la norma: cumplir con la ley; algo básico e inherente a todos los que nos organizamos en sociedades civilizadas.

Cuando vemos más allá de la definición clásica, podemos avanzar sobre las responsabilidades y echar claridad: los directorios, los empresarios y los funcionarios públicos, no solo son responsables de la gestión, sino también de los riesgos y de su control. Y es ahí donde emerge el Compliance, como la disciplina que diseña y supervisa la implementación de procesos y controles tendientes a mitigar riesgos. ¿Cuáles riesgos? Todos aquellos, relevantes, que pueden comprometer a los objetivos estratégicos de la entidad. De ahí que se elimina otra creencia: que en la Argentina el Compliance nace como consecuencia de la ley de responsabilidad penal empresaria 27.401 que aborda principalmente el delito de corrupción; muy por el contrario, va mucho más allá. En efecto, la norma análoga más antigua y aplicada en el mundo, la FCPA de los Estados Unidos, insta a las organizaciones a diseñar sistemas de control interno, los cuales, no se ciñen a la corrupción ni a la elaboración de Códigos de Ética ni a capacitaciones para prevenirla (esto último denominada en Argentina “Programa de Integridad).

En tal sentido, si analizáramos, por ejemplo, un proceso de compras bajo un prisma integral sea para una obra privada o estatal, los controles no solo van a estar circunscriptos a prevenir hechos de corrupción, sino también a la información (registrar lo que corresponde), a la prevención del fraude (por ejemplo, evitar soborno privado) y a la eficacia y eficiencia de los procesos (comprar lo necesario, a un precio, plazo y calidad adecuados). Ciertamente, el logro de dichos objetivos va mucho más allá de la implementación de programas de integridad (Códigos de Ética, políticas relacionadas y capacitaciones, como elementos esenciales), pues exige sistemas de control interno liderados por profesionales con la debida formación universitaria. Cuando mencionamos sistemas de control interno nos referimos al diseño de procesos, segregación de funciones, políticas de autorizaciones de transacciones críticas, restricciones de accesos a los sistemas, sistema contable, sistemas de evidencia de transacciones, prevención de conflictos de intereses, etc. Resulta pues, evidente, que con solo Códigos de Ética no alcanza.

En la Universidad del Museo Social Argentino, Universidad con más de 60 años de trayectoria se dictará este año el Programa Ejecutivo de Compliance Integral, dirigido a quienes deben gestionar o supervisar la función de Compliance en una organización. Dicho programa es dictado por gerentes y directores de organizaciones líderes. A su vez, se organizan distintas jornadas en la educación básica pues estas prácticas deben estar no solo en las universidades sino también en las escuelas.

El Programa Ejecutivo que, está dirigido a profesionales y ejecutivos ya sea de entes públicos o privados del ámbito local e internacional comienza el 10 de abril y finaliza el 5 de julio, tiene una carga horaria de 48 horas distribuidas en 24 clases y otorga certificación universitaria oficial y acceso a una red de profesionales y congresos de excelencia. Para más información [email protected].

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