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Noroeste bonaerense tardará más de un año en recuperarse
Los productores agropecuarios de Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Córdoba deberán seguir soportando el calvario por largo tiempo. Se pronostican nuevas lluvias desde el viernes y para el fin de semana y el mes próximo será portador de más precipitaciones. En tanto, el INTA informó que el suelo del noroeste de Buenos Aires no se recuperará, como mínimo, hasta marzo de 2003. Desde Nación se determinó que el Ministerio del Interior sea el coordinador de la lucha contra las inundaciones. Mientras que las comunas de Trenque Lauquen, Tres Lomas, Pellegrini y Salliqueló firmaron un convenio con la provincia de Buenos Aires para realizar obras para el desvío de agua. Pehuajó protestará mañana y desde las agrupaciones de productores agrarios ya anunciaron asambleas y protestas para la semana entrante.
El panorama de aquí al futuro para la recuperación de los suelos arrasados es bastante arduo. «A partir de enero y febrero de 2002, después que se retiren las aguas, comenzaremos con planes de labranza superficial con disco y más adelante, con elementos de corte vertical. Esto servirá para oxigenar los suelos», señaló a Ambito Nacional el director del Instituto de Suelos del INTA, Roberto Casas. Según explicó este técnico, la superficie de los campos pampeanos comenzará a secar en el verano, dejando al descubierto suelos en muy malas condiciones, es decir, compactados y lavados, con la consiguiente pérdida de los nutrientes necesarios para la agricultura. Una vez que se normalice el piso, podrán retomarse paulatinamente las actividades productivas, pero esto no sucederá hasta después de 3 o 4 cuatro meses de iniciada las tareas de oxigenamiento.
La peor parte la llevará el noroeste bonaerense, donde se sitúan los partidos de Pehuajó, Tejedor, Villegas, Lincoln y Trenque Lauquen, entre otros, donde la recuperación sería, en el mejor de los casos, para alrededor de marzo de 2003, ya que «la menor altura de los suelos y los problemas de salinización significarán una demora de no menos de un año para la recuperación», explicó Casas.
«Si no hay respuestas, habrá medidas más fuertes», señaló Crocce, quien recordó que en el pasado los bancos locales habían sido víctimas de agresiones con fardos de pasto y del empapelamiento de sus frentes. Asimismo, desde la CARPAB y la Federación Agraria Argentina (FAA) anunciaron que la semana entrante habrá asambleas y protestas.
Otro tema que preocupa a los afectados por el agua es que no hay acuerdo entre las entidades agrarias que los representan en todo el país. La Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas y FAA no postulan posturas comunes, y esto favorece la anarquía que hoy reina en la toma de decisiones.
Paralelamente y con la cansina velocidad que caracteriza los movimientos presidenciales, Fernando de la Rúa reunió ayer a su gabinete -a excepción de Domingo Cavallo-para comentar su recorrida por las zonas inundadas realizada en la víspera. No hubo anuncios al respecto, salvo que se dispuso que el Ministerio del Interior sea, de aquí en adelante, el encargado de coordinar la lucha contra las inundaciones junto con las provincias afectadas.
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