19 de abril 2021 - 00:00

Charlas de quinchos

 "Vertiginosa" fue la semana que acaba de terminar y en la que, aunque lo más saliente fue el endurecimiento de las medidas contra el covid, debido al abrupto incremento de casos, en realidad pasó de todo, tanto en el terreno político como en el económico.

Mural y remate. La futura casa Patria Grande, aún sin cartel y con el nuevo mural aún tapado. 

Mural y remate. La futura casa Patria Grande, aún sin cartel y con el nuevo mural aún tapado. 

“Vertiginosa” fue la semana que acaba de terminar y en la que, aunque lo más saliente fue el endurecimiento de las medidas contra el covid, debido al abrupto incremento de casos, en realidad pasó de todo, tanto en el terreno político como en el económico. Y en esto, hubo temas explícitos (las diferencias entre el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y el presidente Alberto Fernández; la reunión del ministro Martín Guzmán en el Club de París; los embates de la segunda línea sobre los empresarios, etc., etc.), y otros que pasaron casi desapercibidos y que fueron, tal vez, los más trascendentes. En medio, otra marcha de protesta más (y van…) con menor asistencia de la esperada por los organizadores; varias movilizaciones de grupos sociales mucho más multitudinarios que las de la oposición; un par de cacerolazos, y un tablero político ahora totalmente dividido, tanto en el oficialismo como en la oposición donde se comienzan a reacomodar las fichas. Todo esto en medio de Quinchos repotenciados por el acotamiento del horario nocturno para andar por la calle (ahora apenas hasta las 20), lo que alentó más encuentros temprano, al aire libre, y con días estupendos de sol hasta ayer. Veamos.

Gira complicada. Hasta que se aceleró la semana pasada la decisión del gobierno de reinstalar restricciones por el aumento de contagios de covid-19 , no quedaba duda que la inflación era el principal tema de conversación en quinchos y zooms de los hombres del mercado. Las medidas y la puja política entre Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta por las clases sólo desplazó un poco el eje de las prioridades pero no tanto. La gira de Martín Guzmán por Europa en busca de apoyos para la negociación con el FMI y también el Club de París. Ese viaje, sobre cuyos resultados se abunda mas adelante, no había despertado mucho interés entre los hombres de negocios en Buenos Aires hasta que se produjeron dos novedades. Una de ellas fue la extensión de la gira del ministro a Moscú. Allí los interrogantes se dispararon en todos los quinchos. No se había anunciado, al menos suficientemente, que Guzmán tuviera prevista otra escala después de París. Y todo indica que no fue así ya que el cambio de pasajes hacía Moscú se hizo el viernes pasado, reservado regreso vía Madrid. Antes que se emitiera ese ticket el mercado ya sabía que existía una reserva para Guzmán en el hotel Nacional de la capital rusa. El ministro, se explicó después, tiene agenda allí para hablar también sobre apoyos a la Argentina en su negociación con el FMI (ya se sabía a esa altura que el Club de París pide que antes de avanzar con esa deuda se cierre acuerdo con el Fondo) y también para reforzar los contratos para acelerar la llegada de más dosis de Sputnik V. También levantaron temperatura en las empresas las declaraciones del ministro en apoyo a las medidas de control de precios que lanzó Paula Español desde la Secretaría de Comercio Interior. No hubo nada nuevo en las declaraciones de Guzmán, pero si repercutió en los quinchos del fin de semana su idea sobre la necesidad de avanzar con controles cuando las empresas no hacen sus parte.

Virus politizado. La discusión sobre las medidas y restricciones que tomó el Gobierno y al respuesta de la oposición no habrán ya de una discusión de pandemia sino de la campaña electoral anticipada y debatiéndose en el escenario menor propicio. Más allá del fallo de la Justicia porteña que ayer ordenó a Horario Rodríguez Larreta mantener la presencialidad en las escuelas porteñas, en Juntos por el Cambio se abrió un debate mas amplio y complicado sobre la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, una realidad jurídica que es el final de una largo proceso que incluyó la reforma constitucional de 1994, tema que Cristina de Kirchner conoce muy bien por haber estado allí en los momentos clave, varios fallos de la Corte Suprema y leyes que reglamentaron cada punto de ese autonomía. Es cierto que la presentación que el Gobierno de Larreta hizo ante la Corte Suprema se centra en ese punto, pero en materia política (y esta discusión como se dijo más arriba lo electoral tapa todo) los gestos valen más que las letras y el ala dura de Cambiemos protestó el fin de semana pidiendo más énfasis en la defensa de la autonomía, sobre todo por el desembarco de las fuerzas federales. Esa división dentro de la oposición alimentó también la imagen de discusión política frente al problema sanitario en la que quedó envuelto todo el asunto. El final de la historia no parece beneficiar aún a nadie, sobre todo porque queda el camino de la Corte Suprema pendiente.

Vacunos y vacunas. La semana ya había comenzado con tensión creciente porque se descontaba que, en cualquier momento se harían los anuncios volviendo a reimponer restricciones por el incremento de casos de covid, todo enmarcado en nuevos escándalos sobre vacunaciones irregulares, y sobre la falta de más dosis de vacunas para poder acelerar la prevención. Lo que no se sospechaba entonces era que los anuncios se iban a demorar y que en medio, funcionarios de segunda línea iban a levantar una polvareda, como la que la secretaria de Comercio Paula Español provocó con las amenazas de llegar hasta el “cierre de las exportaciones de carne” a fin de hacer bajar los precios internos del producto. Esto, que no fue ni confirmado ni desmentido por sus superiores (el ministro de la Producción, Matías Kulfas; el ministro de Economía, Martín Guzmán, o el canciller Felipe Solá, por citar sólo a algunos de los que tienen interés directo en ese asunto), causó revuelo en las filas del ruralismo que homogéneamente salió a rechazar la medida, mientras que no tuvo ningún tipo de impacto (positivo) en el sector que, supuestamente, sería el destinatario de ese beneficio, es decir, los consumidores. Esto, tal vez, porque otros rubros sensibles de “la mesa de los argentinos”, como las verduras, o la mayoría de las frutas, que no se exportan, aumentaron más de precio aun que la carne, por lo que “las causas hay que buscarlas adentro y no del otro lado de la frontera”, señalaba el CEO de una alimentaria, mientras enumeraba la presión fiscal, la falta de insumos importados (muchos para packaging y envases), la suba de fletes, etc. que están impactando sobre los costos de las mercaderías. De la charla participaba, también un directivo de un híper, muy memorioso, que recordaba que “el único que prohibió, efectivamente, las exportaciones de carne vacuna en la historia del país, fue Néstor Kirchner cuando era Presidente, en marzo de 2006, y su ministro de Economía, Felisa Micheli. La medida, inédita hasta entonces, no duró mucho, pero dio inicio al deterioro de la actividad, que desembocó en un largo período de liquidación de hacienda 6-7 años después, y cuyas consecuencias seguimos pagando, porque aún no recuperamos todo ese stock perdido, que fue de más de 11 millones de cabezas”, explicaba el hombre, tras asegurar que, idioma inclusivo mediante, “últimamente tenemos problemas con las vacunas y con los vacunos”.

Subas. En Pingüinos, mientras jugaban unos hoyos de golf antes del asado, otro grupo sacaba cuentas sobre el tema inflación, que sorprendió con un 4,8% en marzo que, según decían, sube hasta 5,2% en alimentos, justamente lo que un ala del gabinete pretende controlar, pero que se complica con otros aumentos con efecto cascada. Por caso, el transporte de carga subió 15% en el 1º trimestre, según Fadeacc, la federación que nuclea a los transportistas, mientras que con el último incremento del fin de semana, los combustibles ya treparon 27% en lo que va del año, por lo que se descuenta que sólo por esta causa ya continuaría el impacto alcista, aún sin considerar otros aumentos como los estacionales, salarios, etc. lo que se contrapone con lo expuesto por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sobre “desacoples”, controles, y el cuidado de la “mesa de los argentinos”. Por supuesto que el tema no es excluyente para la Argentina (aunque parte de los efectos negativos podrían ser atenuados con algunas medidas menos radicales). De hecho la CEPAL (la Comisión Económica para América Latina y el Caribe dependiente de la ONU) presentó un documento sobre el dramático impacto de la pandemia en los sectores más vulnerables y marginados de la región. A su vez, señala el organismo internacional, “las microempresas se han visto especialmente afectadas, es probable que 2.7 millones de ellas cierren, lo que implica la pérdida de 8.5 millones de puestos de trabajo, en menos de un año”, indican. Las previsiones apuntan a que más de 45 millones de personas adicionales caerán en la pobreza en los próximos años, agudizando aún más los problemas en la región. De hecho, se comentaba en el mismo grupo, en Argentina cerca del 50% de los desocupados hace más de 6 meses que no encuentran trabajo.

Biocombustibles. Un capítulo aparte se dio en Santa Fe donde en la emblemática Bolsa de Comercio de Rosario, se llevó a cabo el tradicional 1º remate de soja de la campaña que está terminando (20/21) como informó Ámbito este viernes pasado. Sin embargo, al margen de la venta en si, pasaron varias cosas en simultáneo, tanto en las pantallas, como en el recinto (fue virtual y presencial). Por ejemplo, casi sorprendió que el titular de la entidad, Daniel Nassini, reconociera la creciente cantidad de empresas que están entrando en cesación de pagos, al punto que, según sostuvo, se presentaron en la entidad”más de 200 recursos en muy pocos meses”. También la confirmación de la cosecha en “125 millones de toneladas para los 6 principales granos”, que muestra claramente el fuerte impacto negativo que tuvo la sequía en el principal recurso del país. Por supuesto que a los asistentes no les llamó la atención el reclamo sobre la Hidrovía cuya concesión está terminando tras 25 años, y que “totalizó 70 millones de toneladas de embarques en el 2020”, según aseguró, y para la cual pidió “la ampliación automática de la concesión”, hasta que se concrete la nueva licitación. Tampoco sorprendió que pidiera las “aprobación en Diputados, de la prórroga a la Ley de Biocombustibles (que ya tiene media sanción de Senadores), que afecta a más de 50 empresas (varias santafesinas) y que solo para las plantas que procesan soja, implicó inversiones de más de u$s2.000 millones, que ahora están al borde del vacío legal sin ley. También las restantes autoridades como el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y el gobernador Omar Perotti, se hicieron eco del pedido. “La opción no es Vaca Muerta o vaca viva. ¡Aprovechemos las dos, alentó Perotti!, tras destacar que los biocombustibles pueden aportar el equivalente a “60 millones de barriles (de petróleo)”. Lo que si mereció varios comentarios, fue que el representante de la Nación en ese acto, el titular de Agricultura, Luis Basterra, hiciera un muy llamativo, y hasta incómodo, silencio sobre todos los pedidos (reiterados). “El arte de hablar mucho sin decir nada, pero con asistente”, ironizaba un operador en el recinto, aludiendo al nuevo secretario, Jorge Solmi, haciendo malabares para aparecer en el recuerdito del Zoom.

Bendición. Que mientras varios comentaron en forma crítica la conferencia de prensa que, finalmente, dio la ministra de Salud Carla Vizzotti, otros prefirieron abocarse al viaje a Europa del titular de Economía, Martín Guzmán, su visita al Papa en el Vaticano y el “mal” resultado, para algunos, de las reuniones con el Club de París. “Los que hablan no entienden nada. Es imposible que se avance formalmente con el Club de París, mientras no haya un acuerdo con el FMI. Eso no va a suceder. Hay que seguir el orden”, aclaraba un viejo conocedor de las negociaciones internacionales y sus intríngulis. Según agregó, habrá que esperar después de las elecciones para que se destraben las conversaciones, aunque adelantó que “hay voluntad de avanzar”. También la política de la región mereció un lugar destacado en muchas charlas en los Quinchos, ahora de mediodía, y no sólo por la “atropellada” que finalmente le permitió al ex banquero Guillermo Lasso, dar vuelta el comicio, y alzarse con la presidencial de Ecuador; sino por el traspié que las fuerzas de Evo Morales del MAS (Movimiento al Socialismo) tuvieron en 4 de los principales distritos del país, lo que significó un nuevo retroceso en el caudal de Morales. A su vez, en el caso de Perú, también hubo cierta sorpresa en que el balotaje del izquierdista Pedro Castillo, se vaya a dirimir finalmente, con la representante de la derecha Keiko Fujimori, la hija del expresidente, ambos con muy pocos votos (19% y algo más de 13%, respectivamente). “Seguramente los representantes de alguno de ellos va a asistir a la Casa Patria Grande Néstor Carlos Kirchner”, señalaba casi a título informativo, un comensal en el soleado deck de La Biela en Recoleta, aludiendo al hermoso palacio de Juncal y Pellegrini, que cambió varias veces de destino en los últimos años. Después de Defensa pasó a la Secretaría de la Unasur, luego a ser la Casa Creativa del Sur con Macri dependiendo de Cultura, y ahora finalmente, será la Casa Patria Grande. Lo más llamativo, sin embargo, es que con cada cambio además del nombre, se hizo un nuevo (y seguramente “costoso”) mural. Ahora sin cartel identificatorio aún, pero con Decreto del 1 de abril, y con un nuevo mural (el 4%) todavía tapado, espera su próxima reinauguración.

Vamos a terminar con un chiste de vecindario.

Un matrimonio joven desea pasar un momento de intimidad en su dormitorio pero su hijo de 10 años, imposibilitado de salir a encontrarse con sus amigos por la pandemia, está jugando en el living. Es así que el padre le pide que vaya un tiempo al balcón y que, desde allí, le informe de todo lo que vea en la calle, sin perder detalle.

El chico hace lo que le pide su padre, y al rato empieza:

--¡La grúa se está llevando un coche mal estacionado!

--¡Pasó una ambulancia!

--¡La señora Elvira fue a la verdulería y parece que compró papas y tomates!

--¡Pasó un muchacho del delivery por la bicisenda!

--¡Los Martínez están teniendo sexo!

Al cabo de un segundo se escucha la voz de su padre, sobresaltado.

--¿Y cómo sabés eso vos?

--Porque su hijo está en el balcón informándoles las mismas estupideces que yo.

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