El ministro del Interior, Carlos Negro, reconoció que Uruguay enfrenta desafíos en el control de sus fronteras y aseguró que la incorporación de tecnología de vigilancia y detección será determinante para reforzar la seguridad en los pasos limítrofes.
El gobierno admite "un déficit en el control de las fronteras" a partir del caso Pablo Laurta
El ministro Carlos Negro reconoció los problemas que se registran en los cruces y señaló la necesidad de sumar tecnología para fortalecer la seguridad.
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El control de las fronteras es una preocupación para el gobierno.
En una entrevista concedida al ciclo Desayunos Búsqueda, el jerarca aludió al reciente caso de un integrante de Varones Unidos, Pablo Laurta, que cruzó a Argentina en kayak, donde fue acusado de asesinar a dos mujeres y a un hombre. “Este señor cruzó a la Argentina en un kayak, sin ningún tipo de detección, mató a dos mujeres, y pensaba hacer lo mismo a la vuelta”, dijo. El ministro advirtió que “hay un déficit en el control de la frontera que tenemos que solucionar”.
Consultado sobre las eventuales fallas en los protocolos migratorios y de seguridad, Negro explicó que “tienen una finalidad preventiva, pero no siempre pueden anticipar determinadas conductas individuales”. En este sentido, agregó que en el caso de Laurta no necesariamente refleja una falla estructural, ya que “esta persona viajó como lo hacen miles de uruguayos cada día y no es posible determinar lo que estaba en su mente”.
De todos modos, Negro reconoció que existen ámbitos en los que los procedimientos deben ajustarse, y advirtió que el país mantiene “una baja percepción del riesgo” que puede conducir a la desatención de ciertos controles. Negro insistió en que el objetivo del Ministerio del Interior es avanzar hacia un sistema de fronteras inteligentes, con integración tecnológica y cooperación interinstitucional, para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir.
Una "herencia alarmante"
Durante la entrevista, el ministro también sostuvo que su gestión recibió "una herencia alarmante" en materia de seguridad y que las últimas estadísticas de homicidios “dan cuenta de que los asesinatos están en una situación de control”. Además remarcó que ahora el foco debe ponerse en lograr un descenso sostenido.
También refirió a un uso más mesurado de las cárceles. "Hoy ingresan al sistema carcelario personas que cometieron violaciones a la ley penal de baja intensidad y lo que obtenemos es un resultado perverso: alguien que entra a la cárcel por el hurto de un celular puede salir siendo miembro de una banda criminal y con alta probabilidad cometer delitos mayores. Teníamos un ladrón y vamos a terminar con un sicario”, sentenció.
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