La Comisión Europea (CE) presentó la salvaguardia agrícola que aprobó e implementará de cara al acuerdo Mercosur-UE y no descarta reimponer aranceles en algunos casos para proteger al sector agropecuario de ese bloque, ante los reclamos de los productores por el eventual impacto negativo del tratado de libre comercio.
Europa podría reimponer aranceles en casos puntuales tras la firma del acuerdo Mercosur-UE
La Comisión Europea (CE) presentó la salvaguardia agrícola que podría afectar los intereses del agro de la región.
-
El Mercosur acelera con Emiratos Árabes Unidos y asoman nuevas oportunidades para las exportaciones
-
España renueva la presión y pide "no perder un minuto" para ratificar el Acuerdo Mercosur-UE

Europa no descarta volver a implementar aranceles en casos especiales a productos agropecuarios del Mercosur.
Sin embargo, de cara al futuro la CE informó que el flamante reglamento avanzará únicamente en territorio europeo, ante lo cual surgió la incógnita sobre si existe una negociación al respecto con el bloque integrado por Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay.
“La CE hizo pública la salvaguardia que ya aprobó e implementará con el Mercosur y dice que la misma debe ser aprobada por el Parlamento y el Consejo, como el resto del acuerdo, ¿pero la opinión del Mercosur?”, se preguntó al respecto vía X el director del Instituto de Negocios Internacionales (INI) de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), Ignacio Bartesaghi, sobre la eventual recepción del bloque.
Las medidas que impulsa la Unión Europea
Puntualmente, la iniciativa presentada por la UE incluye una “vigilancia reforzada” de productos sensibles como carne bovina, pollo, arroz, miel, huevos, ajo y azúcar.
Cada seis meses, la CE enviará evaluaciones sobre el impacto de las importaciones de esos productos desde el Mercosur al Parlamento Europeo y a los Estados miembros e iniciará investigaciones si los precios de las importaciones procedentes de la región son al menos un 10% más bajos que los mismos productos de la UE. También hará lo propio si el volumen de importaciones libres de impuestos aumenta en más de ese porcentaje.
Este tipo de auditorías deben completarse en un plazo máximo de cuatro meses y, en caso de detectar algún “daño serio” causado por las importaciones, la UE podría volver a imponer aranceles a los productos afectados.
Incluso, abrió la puerta a que el lapso sea menor si un país europeo solicita una investigación y existen “suficientes fundamentos”. En ese caso, se activarían medidas provisionales en un plazo máximo de 21 días.
Dejá tu comentario