9 de octubre 2018 - 13:57

Crisis de producción de libros: el 2018 cerrará con 18 millones de ejemplares menos que hace 2 años

Crisis de producción de libros: el 2018 cerrará con 18 millones de ejemplares menos que hace 2 años
El primer semestre de 2018 volvió a ser malo para las editoriales, tanto comerciales como independientes, y acumula tres años en los que el primer semestre arroja un descenso en la comparación interanual. Según el relevamiento de la Cámara Argentina del Libro (CAL) la baja es de tres millones de ejemplares menos que en igual período de 2017.

A nivel de nuevos títulos la merma es de cerca de 150 publicaciones menos con 14.100 en 2017 frente a 13.957 en 2018. Pero la baja de la tirada de ejemplares es mayor: 25 millones contra 22 millones. Cabe remarcar que en 2016 la cifra fue de 32,8 millones, es decir, 10 millones más que en igual período de este año. Y evaluando las cifras anuales y proyección para este año el panorama es más sombrío. El 2016 cerró con la edición de 63 millones, 2017 con 51 millones, y se estima que 2018 se quedará en 45 millones.

"Es una crisis. Que no es de este año, ya vamos tres años en caída", afirmó Diana Segovia, gerente de la CAL, en diálogo con ámbito.com.



El aumento en los costos de edición, por un incremento en el precio del papel y la distribución, y un descenso en las ventas explican el derrumbe de la producción. Y la disminución de ejemplares ya viene desde hace tres años. Mientras que en 2016 hubo tiradas de 5.000 copias, este año las hubo de 1.000 en el sector comercial y de solo 100 para los libros autoeditados.

Al respecto, Segovia explicó: "Hay una combinación de factores. El principal es la caída de ventas. Esto genera estrategias nuevas, como reducir la primera tirada para ver si el libro funciona". Y es que si bien una mayor tirada genera una reducción del costo de producción por unidad, lo cierto es que no hay garantías de cuántos se venderán. Hasta septiembre, el precio del papel aumentó 55% en lo que va del año, y se espera que en octubre suba otro 12%.

La CAL realiza sus estadísticas en base a la información que brinda la Agencia Argentina de Registros de ISBN. Allí se registran las publicaciones en el país de empresas comerciales, autores que editan sus propias obras (autoedición), editoriales pequeñas y medianas (generalmente independientes), universidades, instituciones no gubernamentales, publicaciones de distribución gratuita o de venta en kioscos, editoriales que venden en librerías o venta directa denominados Sector Editorial Comercial (SEC). Estas últimas bajaron de 10,6 millones y 9,72 millones en 2016 y 2017, respectivamente, a 7 millones en 2018 en cantidad de ejemplares. Y cayeron en 600 -de 4.908 a 4.608- en número de publicaciones.



De los 13.957 títulos editados en 2018, el 83% corresponde a versiones en papel y el 17% a soporte digital. Las cuatro temáticas que tienen mayor presencia son Literatura, Ciencias Sociales, Literatura Juvenil e Infantil, y Derecho.

Los datos que releva la CAL incluyen las ventas de libros. Sin embargo, en la entidad destacan que los comentarios que reciben desde el sector comercial indican que es otro mal año. Libreros y editoriales estiman que las ventas cayeron al menos un 25% en los últimos dos años. "No tenemos informe de ventas, pero también están con una caída importante por lo que nos dicen", explica Segovia.

Desde dos editoriales de las denominadas "grandes" admitieron a este medio que no están alcanzando sus objetivos de venta para el año, pero que por otro lado también ganan share de mercado frente a las editoriales más pequeñas a quienes les cuesta capear el presente.

La consecuencia de la suba de costos empuja los precios al público de los libros. Pero ante la caída del consumo, el valor al que se ofrecen las obras no puede acompañar en igual medida para no seguir perjudicando las ventas. Esto, como contrapartida, trajo un incremento de la venta de libros usados y de saldo.

En busca de mantener los márgenes, las editoriales están incursionando en una nueva modalidad que es la impresión bajo demanda. Así busca que quede la menor cantidad de ejemplares impresos sin vender. Desde la CAL reconocen que "frente a una caída generalizada del consumo, los consumos culturales son los primeros que caen". De hecho, están trabajando para que los libros vuelvan a ser incluidos en planes de cuotas como Ahora 3 y 6.

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