El gerente de asuntos corporativos de CCU, Juan Pablo Barrale, participó del segundo panel sobre desarrollo sostenible de Ámbito Debate, donde habló de los desafíos de la producción en la materia.
Juan Pablo Barrale: "La sustentabilidad es la estrategia de negocios, no una carcasa linda o un storytelling"
El gerente de asuntos corporativos de CCU participó del segundo panel sobre desarrollo sustentable de Ámbito Debate, poniendo el foco en la producción.
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La sustentabilidad como estrategia de negocio para la producción
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La transformación cultural de las empresas y la importancia de la economía circular
Durante el ciclo, titulado “El desafío de producir sustentable” y moderado por el editor de política de Ámbito, Ariel Basile, Barrale llamó a “entender que la sustentabilidad es la estrategia de negocio y no se puede pensar un negocio si no lo pensás con esos tres pilares, incluyendo la rentabilidad que es lo que mantiene una compañía”.
“Acabamos de replantear nuestra estrategia de sustentabilidad y hoy tiene dos ejes: uno de persona y uno de planeta. A partir de ahí construimos ocho agendas que tienen que ver con desde agricultura sustentable hasta el cuidado y la regeneración de esos ecosistemas. Otro que tiene que ver con vocación circular porque estamos todo el tiempo llevando toneladas de envases al mercado. Es la manera de hacer negocios para que en 20 años podamos seguir teniendo un negocio”, aseveró.
La cuestión hídrica y la economía circular
A su turno, Barrale destacó el eje hídrico y la vocación circular. “En 2010 para hacer un litro de cerveza usábamos 9 litros de agua. Hoy usamos 3 y vamos camino a usar 2 y medio, que es el estándar mundial”, destacó, mientras mencionó las campañas de concientización sobre consumo responsable de bebidas alcohólicas.
Y apuntó: “Hoy el 100% de los envases de CCU son reutilizables, compostables o reciclables y estamos trabajando en diseño para bajar las cantidades de material. Y tenemos en comunidades en Argentina dos programas de recuperación de envases: recuperadores y recuperos, que trabajan en más de 40 ciudades y vuelven a meter en un circuito productivo más de 3,000 toneladas de reciclables”.
La demanda de los clientes
Al respecto, Barrale consideró que “todavía no lo vemos en Sudamérica como una presión muy fuerte”, aunque admitió que muchos clientes realizan consultas. “Productoras de eventos grandes preguntan cómo vamos a medir la huella de carbono y qué hacemos con los residuos o qué harías para apoyarme con esto”, explicó.
Y destacó: “Entonces empieza a haber esa demanda que hace 5 años no existía y hoy empieza a venir mucha consulta y cotrabajo con el cliente. A 8 de cada 10 consumidores le parece importante, pero no pagarían más por un producto que sea más sustentable. Pero sí hay mucha demanda de que el responsable no es uno, sino el gobierno o la empresa”.
La optimización de la cadena de valor
Barrale puso el foco en la cadena de valor. “Para hacer cerveza, usamos malta. De a poco vamos incrementando la cantidad de toneladas de malta cultivada de forma sustentable en Argentina, que es con menos agroquímicos, menos consumo de agua y un proceso mucho más eficiente”, resaltó.
Y le sumó “todo el vidrio que reciclamos, que es más del 60% de la industria y vuelve a los fabricantes de botellas, que nos vuelven a abastecer de botella de calidad”, mientras sumó el control en los puntos de venta sobre la eficiencia de los equipos de frío para que el cliente “se capacite para vender mejor y hacer un uso más eficiente de las condiciones de su negocio”.
Los desafío de la empresa y de Argentina
“Para nosotros, la hoja de ruta es la estrategia del 2030. Hay que llegar a ese número que es súper difícil porque bajar el consumo de agua y bajar un 60% el consumo de energía eléctrica o valorizar el 100% de los residuos industriales. O llegar a 50.000 clientes con capacitación y formación. Es un camino, no una meta, que vas dando todos los años sin perder de vista que tenés que ir por ahí”, señaló el referente de CCU sobre los desafíos a futuro.
Y admitió que Argentina “está muy bien posicionada en CCU con metas en algunos casos mejor que Chile y muy bien respecto de otros países como Uruguay, Paraguay, Bolivia y Colombia”. “Tenemos un equipo que trabaja muy ordenadamente y no hay ningún debe con respecto a los otros países”, comparó.
En cuanto a la huella hídrica, destacó el financiamiento del fondo del agua “para implementar soluciones basadas en naturaleza que protejan la cuenca del río”. “Son proyectos de largo plazo, lo importante es trabajarlo para ser sustentable en el tiempo y que esa cuenca no pierda caudal y pueda seguir operando”, resaltó.
Por último, puso el eje en el trabajo conjunto: “No es un juego de suma cero. Nos toca trabajarlo con muchas otras empresas de la misma industria que compite en el mercado, pero en estos temas hay agenda común. Lo más importante es entender que la sustentabilidad es la estrategia de negocios, no es una carcasa linda o un storytelling”.
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