31 de octubre 2022 - 00:00

Se avecina un canje de deuda: ¿qué espera el mercado?

Advierten analistas que los bancos se están saturando de bonos. Privados creen que el Gobierno podría tener dificultades si quiere canjear por títulos con vencimiento 2024.

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En los dos meses que restan del año el Gobierno tiene que renovar deuda en pesos en manos privadas por un valor estimado de $640.000 millones, a los que se suman $960.000 millones que forman parte de la cartera de activos de organismos públicos.

Ese es el escenario base con el cual el mercado especula que en noviembre Sergio Massa volvería a proponer una operación de canje de títulos tal cual lo hizo en agosto. De ocurrir, tendrá que enfrentar la renuencia de los inversores a prestar más allá de 2023.

A diferencia de lo que venía ocurriendo en el primer semestre, tanto bancos como fondos comunes están dando señales de agotamiento y se muestran reticentes a financiar al Gobierno más allá de septiembre. Analistas estiman que Massa tendría que convalidar altas tasas para poder activar nuevamente un swap de bonos y que tal vez deba ampliar el menú de instrumentos que se ofrecen en estos casos, es decir, ir mas allá de los duales, que se ajustan por inflación y por el tipo de cambio oficial.

Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, opinó en declaraciones a Ámbito que “el canje exitoso de Sergio Massa lo fue porque el sector público tenía muchos títulos, de ese modo resultó fácil, pero ahora el sector privado, que es lo que se viene, está más reticente”.

Las chances de un nuevo intercambio las expuso el propio Gobierno. Un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del pasado 25 de octubre, que establece una modificación presupuestaria de rutina, señala en sus considerandos que Economía “se propone continuar implementando la estrategia de conversión de activos iniciada en agosto del presente año”.

Saturación

En ese sentido, la administradora de fondos GMA Capital señaló que “el mercado de deuda en pesos se encuentra saturado y el Banco Central está interviniendo en la curva CER para evitar un episodio como el de junio y julio de este año”. “Es posible que se haya dado una salida desde bonos en pesos hacia títulos en dólares, que se encuentran con paridades mínimas”, señala el reporte al explicar las últimas subas de los globales argentinos. Los bonos en dólares cerraron con un alza promedio de 5,8%, respecto de la semana anterior.

Según la consultora Quantum, del economista Daniel Marx (que está asesorando al Gobierno en materia de deuda), el activo de los bancos se está llenando de títulos públicos en pesos y eso explicaría también las dificultades para seguir colocando deuda. “Desde diciembre del año pasado aumenta de manera importante la participación de títulos públicos -emitidos por el BCRA, y el Tesoro Nacional e incluyendo pases pasivos- en el activo consolidado de los bancos”, indicó Quantum. El informe detalla que la participación “pasó de 41% al 44% a fines de agosto y a 50% a fines de septiembre según el staff report del FMI”.

Al plantearse la posibilidad de un nuevo canje, Alejo Rivas, jefe de Estrategia de Balanz, precisó que “si se ofrecen instrumentos con vencimiento 2023, con una buena canasta y convalidando las tasas del mercado secundario no debería haber problemas, tal como se viene demostrando en las últimas licitaciones y en el canje por duales”. Pero advirtió que “si se ofrecen títulos con vencimiento 2024 puede ser más complicado, porque además de convalidar tasas, puede haber agentes que se vean en la situación de empezar a tomar un riesgo mayor al que están dispuestos a asumir, más allá de la tasa de corte”. Por ello opinó que “eventualmente pueden ser necesarios nuevos instrumentos.

Despejar dudas

En este mismo sentido. Martín Kalos, director de EPyCA, consideró que “para convencer al mercado hay que darles bonos duales y despejar dudas hasta las elecciones, pero la percepción de riesgo es tan alta que probablemente sea caro” para el Gobierno. Por otro lado, subrayó que un canje es “también una forma de darle una salida elegante a algunos organismos públicos como el Banco Central que estuvieron acumulando títulos”.

A diferencia de lo que ocurrió en junio y julio de este año que la entidad monetaria tuvo que salir de manera masiva a rescatar al Tesoro comprando letras en pesos para evitar un desplome, ahora el nivel de intervención en los mercado secundarios habría sido de unos $100.000 millones, según estimaciones privadas.

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