Vivimos tiempos desafiantes, estamos inmersos en una vorágine de incertidumbre que ensombrece la esfera política, social y económica. Sin embargo, dentro de este mar de incertezas, hay motivos para ser optimistas. Puede parecer algo contra intuitivo hablar hoy, a fines de 2023, de motivos para ser positivos con el futuro, pero no hay que perder de vista que Argentina está en la agenda de las discusiones globales a partir de distintos sectores como la energía y la minería, y también la biotecnología.
- ámbito
- Anuario 2023
- Anuario 2023
Optimismo ante la incertidumbre
Hoy el sector “bio”, aunque no ajeno a los conflictos de la economía global, presenta en nuestro país un panorama claramente alentador. El ecosistema biotecnológico tuvo en los últimos 11 años un crecimiento sostenido, las solicitudes de patentes biotecnológicas en Argentina han experimentado durante este período -según datos del INPI- un crecimiento del 25%. Para poner en perspectiva este dato, durante este mismo lapso, la cantidad total de solicitudes de patentes ante el INPI disminuyó un 26%.
A pesar de la disminución general en las solicitudes de patentes, la biotecnología ha mantenido una tendencia positiva, demostrando su relevancia y potencial en el país. A su vez, estas solicitudes de patentes revelan un enfoque variado, pero concentrado en áreas clave: fármacos, péptidos y anticuerpos, que representan el 82% de las solicitudes.
Por otro lado, el crecimiento del sector nos posiciona a nivel global: según datos relevados por el primer Censo de Empresas de Biotecnología y Nanotecnología del país, Argentina se sitúa entre los primeros 10 países del mundo en cantidad de empresas biotecnológicas. Este hito resalta el potencial y la calidad del trabajo en biotecnología que existe a nivel nacional.
Crecimiento
Pero no se trata solo de números, hoy tanto la biotecnología como la nanotecnología son sectores de crecimiento federal. Se encuentran diseminadas en diversas provincias de Argentina destacándose -además de Buenos Aires- Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Tucumán. Esto, sumado a las oportunidades de empleo calificado que genera el sector: el 70% de los recursos humanos tiene un título de grado, 40% tiene título de doctor y 17% tiene otros títulos de postgrado; hacen posible que existan oportunidades en todo el país para muchos científicos formados. Esto es clave para el futuro de la Argentina. A su vez, se comprobó con el Censo que los números de la biotecnología argentina respaldan el impacto económico positivo. En 2022, generó ventas por 1.323 millones de dólares, con exportaciones por 216 millones de dólares y la creación de 19.821 puestos de trabajo, evidenciando un sector robusto y en crecimiento.
Estos logros no están exentos de desafíos. El camino hacia el avance continuo requiere enfrentar obstáculos. La agenda del futuro no se construye sólo en términos de proyecciones. Los datos actuales respaldan el potencial de la industria biotecnológica nacional. Sin embargo, es esencial no perder de vista el compromiso constante con la innovación, la inversión y el desarrollo y la colaboración público privada para mantener este impulso y superar los desafíos que se presenten, tanto regulatorios como financieros.
Hoy, en diciembre del 2023, hay motivos para mirar el futuro con expectativa y optimismo.
- Temas
- Anuario 2023
Dejá tu comentario