Falló de California volvió a prohibir el ingreso de limones argentinos
El futuro de las exportaciones de limón a los Estados Unidos es incierto, según reconoció el Servicio Nacional de Seguridad Agroalimentaria (SENASA) ante la orden judicial que frenó las importaciones tucumanas, y los dichos de funcionarios de ese país, que no descartan que la situación pueda resolverse antes del inicio de la próxima campaña.
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El coordinador del SENASA, Enrique de Benedetti, aseguró que «funcionarios del APHIS (siglas en inglés de la oficina encargada de los controles sanitarios) se comunicaron con nosotros para informarnos que se harán cargo de la situación y que trabajarán para que el problema se resuelva antes de la próxima campaña». «Hablamos con los agricultores para que decidan si inscribirán o no los lotes con destino a los Estados Unidos, porque quienes no cumplan con los requisitos no podrán exportar», agregó. Si bien el año pasado el APHIS dependiente del Departamento de Agriculturaautorizó por primera vez el ingreso del limón a 20 estados de los Estados Unidos, el último 3 de octubre se conoció que la Justicia de California prohibió la importación de la fruta argentina por razones sanitarias.
Apelación
Los citricultores locales piensan que el fallo, que será apelado, responde a intereses económicos y no sanitarios, porque el APHIS consideró previamente que el limón cumplía con los requisitos agroalimentarios necesarios para poder ingresar a un mercado tan selecto.
La decisión no afectó las exportaciones de este año hacia ese país, porque cuando se emitió el fallo los agricultores tucumanos ya habían colocado más de 20.000 toneladas, cifra récord que sólo esperaban alcanzar en el quinto año de comercialización con ese país, cuando sólo van dos.
Por estos días y con vistas a la próxima campaña, los citricultores en el mayor de los hermetismosenfrentan la disyuntiva de tener que inscribir ante el SENASA los lotes de la fruta destinados a los Estados Unidos, con las exigencias de ese país, o desistir y buscar otros destinos.
Si optan por apostar al mercado de los Estados Unidos corren el riesgo de que, pese a cumplir con todos los requisitos sanitarios lo que implica un mayor costo de producción, siga firme el fallo de la Justicia de California, más allá de las gestiones del APHIS.
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