Grave escenario en 4 provincias, pero dicen que mejorara el clima
La situación de las inundaciones se agravó ayer por las intensas lluvias en La Pampa, Santa Fe y Córdoba, mientras que en Buenos Aires el escenario seguía siendo crítico. En el conurbano bonaerense al menos 1.800 personas permanecían evacuadas. Sin embargo, los pronósticos anuncian para hoy una importante mejora de las condiciones. La noticia llevó cierto alivio a las poblaciones afectadas, especialmente para aquellas zonas donde los cascos urbanos comenzaron a verse invadidos por el agua. De todos modos, la ausencia de lluvias será temporaria: tal como lo había anticipado días atrás este diario, se confirmó que el próximo mes vendrá acompañado por fuertes lluvias que se extenderían durante varios días.
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El temporal afecta al centro del país
Santa Fe: en el sur provincial, la gran preocupación era mantener la transitabilidad de los caminos y preservar las plantas urbanas. Un centenar de personas, en su mayoría niños, ya debió ser evacuado del barrio Nuevo Alberdi, en la zona norte de Rosario, por el desborde del arroyo Ibarlucea.
La Pampa: la región Nordeste, que limita con la zona más afectada de Buenos Aires, fue azotada en la madrugada de ayer por un temporal de viento y lluvia. En Bernardo Larroudé, a 200 kilómetros de Santa Rosa, las precipitaciones alcanzaron 122 milímetros, cayeron árboles y hubo un corte de energía por 17 horas. En Falucho, el agua llegó hasta la plaza central, la comisaría y a gran cantidad de barrios. En Monte Nievas, que en el momento pico de la inundación quedó prácticamente despoblado, fueron evacuados 80% de los 600 habitantes.
Córdoba: el gobernador José Manuel de la Sota también sobrevoló la región inundada del sur provincial, donde las precipitaciones del fin de semana pasado superaron en promedio los 150 milímetros. La situación se agravó en cinco departamentos y ya ingresó agua a sectores urbanos de la localidad de General Lavalle. Se encuentran bajo el agua 10% de las 600 mil hectáreas agrícolas.
Buenos Aires: los partidos del centro y noroeste continuaban al límite, con cerca de 2 mil evacuados, rutas cortadas y las defensas de varios cascos urbanos cerca de ser desbordadas. Además, fue hallado el cadáver de la niña de 13 años que había desaparecido el viernes cuando intentaba cruzar un puente precario durante la crecida de un arroyo en La Plata.
El municipio de Rivadavia inició ayer la evacuación del pueblo de Sansinena, de 600 habitantes, ante el peligro de que el agua ingrese al casco urbano, mientras la Policía apuntalaba las defensas ante el rápido avance de las aguas del río Salado y del Quinto de Córdoba.
Los niveles del río Salado y del arroyo Saladillo continuaban creciendo y afectaban seriamente a la ciudad bonaerense de Roque Pérez, cuyas autoridades solicitaban urgentemente más equipos de bombeo para extraer el agua e impedir su ingreso al casco urbano. En tanto sigue siendo crítica en Bragado y en General Villegas, donde todos los habitantes de Elordi, una pequeña población rural, debieron abandonar sus hogares en la tarde de ayer cuando una gran masa de agua proveniente de campos linderos inundó el casco urbano. A su vez, la Policía provincial gestionaba la utilización de un helicóptero para evacuar a 40 personas que permanecían aisladas en Banderaló, poblado que fuera tapado por el agua en la madrugada del domingo.
Ante la desesperación por la constante crecida del nivel del agua, el vicegobernador bonaerense, Felipe Solá, garantizó ayer que se reforzarán «todas las defensas necesarias para evitar el ingreso de agua en las ciudades y pueblos amenazados» como Chascomús, San Miguel del Monte, General Belgrano y Roque Pérez; a la vez que denunció que en la región oeste «hay productores que con la complicidad de algunos intendentes, hacen canales ilegales para sacarse el agua de encima y mandarla a distritos vecinos».
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