Sequía, costos y política oficial reducen la siembra
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Según pronósticos públicos y privados, la implantación de trigo sería este año 19% menor
que la del ciclo anterior.
Sólo se implantó 1,4% de los 2,85 millones de hectáreas previstas, básicamente en el centro y norte de Santa Fe (siembras tempranas) y lotes aislados en Entre Ríos.
La siembra de trigo retrocedió 30% en Buenos Aires y La Pampa, 25% en Córdoba y 20% en Santa Fe y Entre Ríos. La SAGPyA informó que con 95% del área prevista para trigo sembrada la superficie total alcanzaría a unos 4,5 millones de hectáreas contra los 5,85 millonesde la campaña anterior, y advirtió que la falta de lluvias anticipa menores rendimientos.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó en forma independiente que en todo el país fueron sembradas con trigo 4.465.000 hectáreas, 18,8% menos que el año pasado y la menor superficie en 34 años.
Según los primeros cálculos de organismos provinciales, la merma de la superficie sembrada hará caer los ingresos por trigo en u$s 400 millones y por maíz en u$s 300 millones. Para encontrar una sequía comparable con la actual hay que remontarse a las de 1988/ 89 y de 1962/63.
En particular, en la zona formada por el norte de Santa Fe, nordeste de Córdoba, este de Santiago del Estero, Chaco y Formosa, en el centro-norte del país, las lluvias equivalen en lo que va del año a entre 20% y 30% de lo normal, el peor registro desde 1961.
La falta de agua también demora la siembra de girasol, que al viernes pasado alcanza a 7,2% de las 2,84 millones de hectáreas proyectadas, 5% superior al ciclo anterior por incrementos de superficie en el nordeste del país y el sudoeste bonaerense.
En ganadería, el clima adverso se tradujo en la muerte de 700.000 cabezas de ganado bovino en todo el país, en tanto que en Río Negro se calcula la pérdida de 700.000 ovinos de los 2.000.000 en existencia previa. La actividad tambera, en tanto, mermó en torno a 30%.
La sequía resultó un duro golpeen medio de un año complicado para la producción agropecuaria. El conflicto campogobierno redujo las perspectivas y la inversión del sector, en tanto que el aumento de los insumos llega hasta 140% en comparación con el promedio de 2007, en el caso de fertilizantes como el fosfato diamónico.
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