11 de julio 2006 - 00:00

Temen que retrasos de lluvias compliquen siembra de trigo

Concluida la primera semana de julio, con la cosecha de soja ya terminada y la de maíz en 98%, los productores ya sembraron 3,15 millones de hectáreas de trigo para la próxima campaña, cubriendo 56,9% de los 5,5 millones de hectáreas previstos, según datos del Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

La implantación de trigo sigue adelantada (6,9%) respecto de igual fecha del año pasado gracias al mayor progreso del centro norte.

La región de Mar y Sierras de Buenos Aires continuaba las siembras a ritmo normal, aunque sobre perfiles moderada a escasamente provistos de agua.

Esto causa incertidumbre en vistas a etapas futuras de mayor demanda y una importante dependencia del clima y las lluvias que ocurran hasta inicios de la primavera.

Hacia el oeste de esta zona el nivel de carencia se acrecienta gradualmente, demorando las coberturas.

En el extremo sur de Buenos Aires, Patagones recibió nuevamente los registros de lluvias más relevantes.

Al cierre de este informe, el resto del sudoeste agrícola, fundamentalmente al norte de las sierras de Ventania, tenía escasas probabilidades de recibir recargas suficientes como para restablecer las paralizadas siembras al corto plazo.

La franja centro oeste de Córdoba persiste con falta de agua.

Si este escenario no se revierte en el cortoplazo en las zonas deficitarias, es altamente probable que la estimación de siembra actualmente proyectada sufra un nuevo recorte.

Las zonas trigueras extrapampeanas del norte (Salta, Tucumán, Chaco, nordeste de Santiago del Estero) continúan evolucionando favorablemente.

Los cultivos del domo oriental de Santa Fe desarrollaban las primeras etapas con muy buen nivel de reservas hídricas. En soja, la producción final se mantiene en 40.750.000 toneladas partiendo de una superficie sembrada de 15,62 millones de hectáreas, de las cuales se cosecharon 15,42 millones.

El área cultivada nacional creció 6,5% compensando parcialmente la merma que tuvo la productividad media estimada en 4,7%, por lo que el volumen proyectado es 2,6% mayor que la temporada precedente.

Los rendimientos combinados de la soja de primera y segunda ocupación disminuyeron en todas la zonas de producción a excepción de las provincias norteñas, donde crecieron 67,7%.

En maíz, el volumen cosechado en chacra asciende a 14,1 millones de toneladas con un rendimiento medio de 65,1 quintales por hectárea.

El progreso de la recolección alcanza el mismo nivel que el registrado a igual fecha del año anterior, habiendo avanzado en 1,8 punto respecto de la semana anterior.

Escasos lotes quedan por recoger en las provincias norteñas, extremo norte de Santa Fe y en el sur de Buenos Aires, cuyo resultado es poco probable que modifique sustancialmente el tamaño de la cosecha final estimada en 14.400.000 toneladas. Comparativamente con la campaña pasada, la actual observó una reducción en la extensión cultivada y una fuerte reducción en los rendimientos en todas la zonas productivas con la sola excepción de las provincias norteñas.

Un fuerte estrés hídrico originado por la falta de lluvias combinado con elevadas temperaturas dañó las fases evolutivas principales que definen los rendimientos.

Esta situación se reflejó con mayor incidencia en cultivos tempranos.

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