Aseguran que empleo en negro en pymes creció 40% el primer semestre
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Sobre ese total de pequeñas y medianas empresas, "el 32,2 % afirmó que lo hicieron para evitar la suspensión de los trabajadores, el 47,6 % para no despedirlos y 20,2 restante para no llegar al quiebre definitivo".
A su vez, el 44 % de las personas consultadas reconocieron que se quedaron "fuera del régimen de trabajo registrado en lo que va del año". Sobre ese total, un 27,4 % aseguró que perdió su fuente laboral en el ámbito público, y un 16,6 % afirmó que lo echaron de su empleo en el sector privado. En tanto, un 41,6 % de los consultados reconoció que volvió a insertarse en el mercado laboral, pero destacaron que lo hicieron bajo condiciones informales, mientras que el 58,4 % restante afirmó que aún sigue sin empleo.
Los datos relevados también dan cuenta de "una baja del 38,5 % en la evolución de los trabajadores cotizantes que permanecen registrados, es decir, aquellos que deberían haber obtenido aportes patronales en esos meses". En el caso de las Pymes, el 33,1 % reconocieron que deben todos los aportes jubilatorios y de obras sociales, y el 66,9 porciento restante reconoce que adeuda varios períodos y que especula con la posibilidad de adherirse a una moratoria en lo que resta del 2016".
En la mayoría de los casos, los pequeños empresarios afirmaron que dejaron de pagar las cargas sociales "como mecanismo de financiamiento".
Según Calvete, estos datos muestran que "en los primeros seis meses se registró uno de los peores comportamientos del mercado de trabajo de los últimos años, ya que a la desocupación se suman las suspensiones, los incumplimientos en los aportes y la caída del empleo registrado". En ese sentido, aseguró que si se compara con lo sucedido en años anteriores, se vive una situación de tal magnitud que no se registraba desde el 2008-2009, cuando el país sufrió los embates de la crisis mundial".
Por su parte, el informe arrojó que "el 91, 6 % de los trabajadores dijeron que aceptaron estas nuevas condiciones de precarización laboral por el temor que les genera la posibilidad de perder sus empleos".
Como dato positivo, finalmente, Miguel Calvete destacó que "la reciente sanción en el Congreso de la Ley de incentivo Pyme, que pregona importantes beneficios para ese sector, permite proyectar que podría haber algunos índices de mejoría de cara a la segunda quincena de septiembre". Sin embargo, agregó que "eso ocurrirá siempre y cuando esa norma este acompañada por políticas del Estado que comiencen a despegar los indicativos económicos y fomenten un escenario con menor inflación y mayor consumo que devuelva la confianza y la previsibilidad al mercado laboral".
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