Bolivia ahora promete cumplir con los envíos de gas (poco creíble)

Evo Morales

En un comunicado poco creíble, y que podría presumirse fue sugerido por algún funcionario argentino, el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, relativizó ayer sus propias declaraciones del martes, cuando dijo que se deberá renegociar el contrato de gas con la Argentina y postergar hasta 2012 o 2013, el envío de 20 millones de metros cúbicos adicionales por día.

Pero al mismo tiempo, otro organismo boliviano dijo que su país necesita una inversión de 3.000 millones de dólares para desarrollar las reservas de gas, y el titular de la Cámara de Hidrocarburos de ese país, aseguró que la producción «está al límite».

García Linera aseguró ayer que las inversiones previstas para el corriente año en su país «garantizan el cumplimiento de los acuerdos de venta de gas a la Argentina en los volúmenes programados» para los próximos años.

A través de un comunicado distribuido por la Dirección de Comunicación, el gobierno boliviano dijo ahora que «el abastecimiento de gas a la Argentina está garantizado».   

«Buenas noticias»

También aseguró que la renegociación de los contratos firmados con la Argentina iba a ser necesaria si la inversión en la explotación de campos de gas en Bolivia «se hubiera mantenido en niveles bajos, como sucedió desde el año 2004 hasta 2007».

En otro comunicado distribuido por la embajada boliviana en Buenos Aires, se afirmó que en realidad García Linera dijo: «Tenemos buenas noticias» debido a que «se ha acordado con las empresas petroleras, la inversión de al menos, 950 millones de dólares en 2008, lo que garantiza el cumplimiento de los acuerdos de venta de gas a la Argentina en los volúmenes programados en los siguientes años».

En rigor, la inversión comprometida a fines de 2007 fundamentalmente por Petrobras para 2008, todavía es sólo una promesa, porque recién a mediados de año, la empresa presentará el plan de trabajo.

Confirmando lo que ya es público, el asesor de minería e hidrocarburos de Santa Cruz de la Sierra, indicó ayer que Bolivia necesita «3.000 millones de dólares para hacer 37 pozos de producción para cumplir» con el abastecimiento de gas a la Argentina y proveer a su mercado interno.

Por su parte, el directivo de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos, Yussef Akly, dijo que «si bien las reservas están para llegar a los mercados, hace falta poder ponerlas en producción». Y añadió «lo que no nos ayuda son los tiempos».

En sus dichos originales, que luego fueron parcialmente rectificados, García Linera llegó incluso a responsabilizar a las petroleras internacionales por la imposibilidad de cumplir con los contratos de suministro a la Argentina, en especial, los volúmenes adicionales comprometidos a partir de 2010.

En este contexto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, admitió ayer que la Argentina deberá «buscar alternativas» para reemplazar la falta de gas proveniente de Bolivia y «darle a cada uno (particulares e industria) lo que necesita».

El funcionario también consideró que «hay un problema en la región que hay que ir resolviendo», y destacó que el gobierno está «trabajando para que no tengamos un problema de energía» en la «búsqueda de alternativas como lo hicimos en años anteriores cuando importamos fueloil», dijo.

Agregó que se estudian distintos planes para que los consumidores «tengan más fácil acceso al gas y analizando el fueloil como alternativa, al igual que el gas envasado que puede ser una solución para algunas industrias.