El total de fondos que quedaron retenidos en concepto de encaje hasta fin de setiembre ascendió a apenas u$s 21 millones. Se trata del depósito no remunerado que dispuso el Ministerio de Economía para desalentar el ingreso del exterior de capitales especulativos y reducir así la presión bajista sobre el dólar, y que se aplica tanto a residentes como a no residentes.
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En el mercado y en el propio gobierno reconocen que dicha norma terminó siendo poco efectiva, ya que el mercado ideó una serie de mecanismos para eludir la disposición.De acuerdo con el desglose que presentó el Central, u$s 15 millones corresponden a depósitos constituidos por ingresos de préstamos financieros, otros u$s 5 millones a venta de activos externos de residentes, mientras que los no residentes apenas registraron u$s 1 millón como depósito no remunerado. El ingreso de divisas que se produjo entre julio y setiembreque quedó sujeta al encaje llegó a sólo u$s 70 millones, ya que 30% de inmovilización obligatoria equivale a los u$s 21 millones mencionados. Se trata de una cifra irrisoria considerando dos conceptos que surgen del informe cambiario trimestral elaborado por el BCRA: en el período entraron u$s 420 millones de no residentes para inversiones de portafolio y los argentinos vendieron dólares por u$s 2.154 millones.
Hace menos de un mes el Central impuso una serie de restricciones a las operaciones de prefinanciación de exportaciones efectuadas por las empresas. Según interpretó la entidad que preside Martín Redrado, bajo esta figura se disfrazaba el ingreso de divisas destinadas a inversiones de portafolio.
La constitución del encaje fue dispuesta a través del Decreto 616/2005 y la resolución 365/2005 y comenzó a aplicarse a mediados de junio. El dinero debe ser depositado en cualquier banco privado, que no paga tasa alguna, y luego debe transferirlo en su totalidad al Central. La duración de la inmovilización es de 12 meses. El esquema es parecido al que aplicó Chile durante toda la década del '90, y que luego fue eliminado.
Los inversores extranjeros encontraron la forma de comprar bonos sin constituir el depósito no remunerado, a través de la suscripción de bonos en las licitaciones primarias. El Central detalló, justamente, que los no residentes compraron u$s 412 millones en las dos licitaciones de BODEN 2014 en pesos que se efectuaron en julio. Estas operaciones están exentas de la inmovilización.
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