24 de septiembre 2025 - 07:00

Dólar: el BCRA confirmó que jugó fuerte en futuros en agosto

Por sexto mes consecutivo intervino para aplacar las expectativas sobre el tipo de cambio. La posición del BCRA en futuros es monitoreada por el mercado financiero para vislumbrar no solo el accionar oficial sino también para evaluar los diferentes impactos monetarios.

El nivel de la intervención del mes pasado no solo es el mayor de la era Milei sino el más alto desde julio del 2022.

El nivel de la intervención del mes pasado no solo es el mayor de la era Milei sino el más alto desde julio del 2022.

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De alguna forma el Banco Central (BCRA) volvió a confirmar lo que el mercado venía advirtiendo a lo largo de las turbulentas jornadas vividas en el mercado cambiario durante el mes pasado en las operaciones de futuros de dólar. Según la información oficial, el BCRA cerró agosto con una posición vendida de más de u$s5.088 millones, lo que implica un incremento de más del 33% frente al registrado el mes anterior. Además, se trata del sexto mes consecutivo en que el BCRA interviene en el dólar futuro con el fin de poder re-anclar las expectativas cambiarias y apaciguar las asonadas financieras.

Cabe señalar que el nivel de la intervención del mes pasado no solo es el mayor de la era Milei sino el más alto desde julio del 2022. Al cierre del mes pasado, el BCRA quedó con posiciones cortas vendidas por u$s5.097,21 millones y u$s9 millones en posiciones largas, lo que da una posición neta de u$s5.088,21 millones.

Cabe recordar que, en la jornada previa al cierre de mes pasado, el dólar en el mercado de contado (spot) había caído más de 1% en lo que fue otra rueda de altísimo volumen y expansión de la cantidad de contratos de futuros de dólar (lo que en el mercado se denomina “interés abierto”) y que el dólar MEP subió luego del cierre del mercado mayorista $10 por encima del contado. Así fue la antesala del vencimiento de los futuros en agosto, en la que el BCRA mantuvo su postura vendedora en el mercado, con un crecimiento del interés abierto total de u$s268 millones (de los cuales u$s101 millones correspondieron al contrato futuro de mayo 2026, que tuvo la segunda rueda de mayor volumen y cuarta de mayor expansión de interés abierto de ese contrato). De modo que, a una rueda de fin de mes, el interés abierto total de futuros de dólar en el mercado A3 (ex Rofex Matba MAE) ascendía a u$s7.950 millones, por lo que el mercado estimaba que la posición vendida del BCRA rondaría ampliamente más de u$s6.200 millones, cifra que podía achicarse en la última rueda del mes a la zona de u$s5.000 millones según cómo operara el ente monetario en el “rolleo” de su posición remanente de futuros agosto (el interés abierto de ese contrato era de u$s1.838 millones). De esta forma se cumplieron las expectativas del mercado que, si bien proyectaban una posición vendida de, por lo menos, u$s6.000 millones, aún le quedaba la última rueda para reducirla, lo que finalmente ocurrió y el BCRA confirmó con los datos publicados.

Futuros: un mercado que concentra la mayor atención

Ahora bien, por qué tanta atención a este mercado y en particular con el accionar del BCRA: por tratarse de un mercado de derivados financieros, como es el caso de la operación de un contrato de futuro de dólar, lo que se pacta, en este caso, es un precio del dólar a fin del mes del contrato, por lo cual, si el precio del dólar contado a fin de ese mes está por encima del fijado en el contrato, el vendedor debe compensar al comprador por la diferencia, en pesos, y viceversa. De modo que, si el BCRA vende dólar futuro y si el mercado contado cierra por encima del precio del mercado futuro, en ese caso el ente monetario debe pagar la diferencia. O sea, debe emitir pesos para afrontar los contratos vigentes. Por eso tanto interés por este mercado hoy en día, precisamente, debido a que si se da esta situación entonces el BCRA deberá emitir sí o sí.

Vale destacar que ya ocurrió en julio y según estimaciones del mercado el BCRA habría perdido entre $250.000 y 300.000 millones, por lo que si en agosto, con un mayor nivel de contratos vendidos se daba la misma situación, el BCRA tendría que emitir más pesos por estas intervenciones cambiarias. Por lo tanto, estas operaciones no solo tienen un objetivo de aplacar las expectativas devaluatorias sino también conllevan un potencial impacto monetario, en momentos en que el BCRA procurar por todos los medios contraer la cantidad de pesos disponibles en la economía, por temores inflacionarios y cambiarios, en medio de la puja electoral. Vale señalar que por ende estas intervenciones no implican entrega de reservas por parte del BCRA, sino que se tratan de operaciones de arbitrajes de tasas y por lo tanto se compensan las posiciones, o mejor dicho, las apuestas de cada lado.

El BCRA no escatima recursos a la hora de intervenir

La historia reciente muestra que el BCRA había retomado las intervenciones en el mercado de futuros de dólar en marzo pasado cuando cerró el mes con una posición vendida de casi u$s376 millones que luego incrementó en abril a u$s409 millones ya con el nuevo acuerdo cerrado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el nuevo esquema cambiario de bandas. Luego en mayo y en junio empezó a jugar más fuerte elevando las posiciones vendidas al cierre de cada mes a u$s1.916 millones y u$s1.910 millones, respectivamente. Lo que habla a las claras de los vaivenes que comenzaron en el segundo trimestre del 2025 ya que casi cuadruplicaron las posiciones vendidas promedio del mes con respecto al primer trimestre del año. Pero, en julio pasado, en medio de ruidos políticos y económicos, a la espera de la aprobación de la revisión de metas del programa con el FMI que se concretó casi a fin de mes, las intervenciones subieron de tono. Las estimaciones del mercado eran que el BCRA había llegado a operar cerca de u$s5.000 millones, en medio del descalabro generado por el desarme de las LEFI y su posterior correlato sobre las tasas de interés en pesos. Vale recordar que el propio FMI en el informe de revisión de metas había señalado que la posición rondaría los u$s5.000 millones durante julio, lo que implicaba un aumento de unos u$s3.000 millones con relación al último informado por el BCRA. Lo que entendieron los analistas es que si bien el BCRA tenía una posición vendida de más de u$s5.000 millones, eso habría sido al día 30 y que el día 31 el ente monetario habría cerrado gran parte de las posiciones abiertas y por ello informó que había cerrado julio con u$s3.812 millones vendidos a futuro.

Los números oficiales dejan en claro que el equipo económico no escatima recursos a la hora de intervenir y aplacar cualquier tipo de expectativa devaluatoria futura, convalidando la idea de que el dólar oficial no tocara el techo de la banda cambiaria, de modo de ajustar las tasas implícitas para reestablecer el atractivo del “carry trade”, cosa que no logró en setiembre.

Cabe recordar que el FMI consideró en su último informe que el uso de futuros para intervenir en el mercado no debía reemplazar otras herramientas de política monetaria para la gestión de liquidez y tasas de interés, a la vez que alertó por el costo cuasi fiscal para el BCRA.

Para tener una dimensión del poder de fuego que tiene el BCRA en los mercados de futuros, el reglamento interno de la operatoria en el A3, el ente monetario puede estar vendido en dólar futuro por hasta el equivalente a u$s9.000 millones, claro que este límite puede ser modificado discrecionalmente.

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