22 de noviembre 2021 - 00:00

Dólar: mercado ve corrección en 2022 y mide las “balas” del Banco Central

Miguel Pesce no comenzó a acelerar la devaluación tras las elecciones, aunque sí dejó de intervenir en el mercado de bonos. Para los analistas, el acuerdo con el FMI luce cada vez más determinante.

Banco Central BCRA REM Tasas
Ignacio Petunchi

Pasada ya la primera semana luego de las elecciones legislativas, el mercado se plantea cómo va a hacer el Banco Central para transcurrir lo que queda del año con escasas reservas internacionales líquidas y la impronta de un vencimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el mes próximo.

Al respecto, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, ya comenzó a dar algunas señales. En noviembre incrementó su exposición a contratos de futuro por entre u$s5.000 millones y u$s6.000 millones. Por otro lado, dejó de intervenir en el mercado de bonos con lo cual cerró lo que denominan “la brecha de la brecha”, al igualar el valor del blue con los dólares financieros. El problema es que persiste una diferencia del 100% entre el valor del oficial y el resto, lo cual sigue siendo una invitación a los operadores a buscar alternativas para ir detrás de billetes baratos.

En la primera semana luego de la contienda electoral, Pesce no aceleró el ritmo de devaluación de la moneda en la cotización oficial. Esa es una de las señales que ha venido siguiendo de cerca el mercado. Las micro devaluaciones diarias siguen dando 1% a nivel mensual contra 3% de piso de inflación.

Miguel Kiguel, titular de la consultora Econviews, advirtió que ahora el BCRA concentrará todos sus esfuerzos en el mercado de cambio. “Ahí está perdiendo reservas prácticamente todos los días. Hay una clara amenaza a que en algún momento se quede sin reservas y sin ellas no tendrá ‘poder de fuego’ para poder controlar o fijar el tipo de cambio, y como dice (Martín) Guzmán reiteradamente, evitar la devaluación”, advirtió Kiguel. En ese sentido, sostuvo que “para evitar la devaluación, hay que tener y ganar reservas”. “Es el problema más urgente porque el gobierno pasó toda la semana y no hizo nada. Esa inacción es difícil de entender en una situación que empieza a ser cada vez más dramática”, advirtió el exsecretario de Finanzas.

En tal sentido, la consultora Invecq planteó que, frente al actual escenario, el acuerdo con el FMI “se vuelve una prioridad, al igual que modificar el actual régimen cambiario”. La consultora asegura que “las devaluaciones graduales y sobre todo con los niveles actuales de credibilidad, tienen la desventaja de que es más difícil manejar las expectativas de depreciación y tienden a asociarse a períodos de mayor persistencia de la inflación”.

La idea de la corrección gradual puede chocar con las expectativas del FMI a la hora de negociar el acuerdo con el organismo que conduce Kristalina Georgieva. Los economistas de la entidad consideran que los saltos por shock pueden dar un mejor resultado porque les brindan a los operadores la señal de que una vez estabilizada la economía con el nuevo nivel de precios relativos, la desconfianza disminuye, la inflación se estabiliza y el tipo de cambio se tranquiliza. Invecq sostiene que “la ventaja con la que corre un salto discreto del tipo de cambio es que si esta es creíble (algo cada vez más difícil), el mercado esperará que esta devaluación sea solamente de una sola vez, y tan alta como la economía lo necesite, para luego recuperar la economía de manera más veloz”.

Frente al contexto de incertidumbre, las expectativas de una devaluación son cada vez más importantes en el mediano y largo plazo. En cambio, el hecho de no acelerar la devaluación en la primera semana, da la impresión de que la corrección llegará en 2022. Las tasas implícitas en los contratos futuros en el tramo corto de la curva cayeron respecto a la semana pasada, indicando una menor expectativa de corrección en los próximos meses. Pero el tramo largo no se modificó, lo que significa que persiste la percepción de una modificación del tipo de cambio oficial. Según estimaciones de la consultora Equilibra, en base a datos del Rofex, para marzo del año próximo la tasa de interés implícita de los contratos se ubica en el orden del 55%, pero para agosto salta a 80%. “El BCRA no modificó el esquema de retraso cambiario: el tipo de cambio oficial se deslizó en la semana al 1% mensual, mientras que los precios trepan al 3% promedio mensual. Pero tras reforzar el límite a las operaciones en el tipo de cambio financiero administrado, el martes el BCRA no intervino y la brecha entre los dólares financieros se redujo a menos de 5%”, señaló Equilibra.

Por otro lado, los operadores empiezan a cuestionarse cuántas balas le quedan al Central para enfrentar lo que resta del 2021. Las reservas líquidas quedaron la semana pasada a un paso de perforar los u$s800 millones, tras tener que vender en lo que va de noviembre unos u$s750 millones, según estimaciones dell Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (Geres). Las reservas netas se ubicaron en u$s6.540 millones, incluyendo la tenencia de oro (u$s3.697 millones) y un saldo de los DEG (derechos de giro) enviados este año por el FMI, de u$s2.033 millones. El Banco Central informó el viernes reservas internacionales por u$s42.273 millones, pero allí se incluyen depósitos de los ahorristas y otros activos a los que, en teoría, la autoridad monetaria no les puede echar mano. El debilitamiento del nivel de reservas se profundiza aún más si se tiene en cuenta que en diciembre la Argentina debe hacerle un pago de u$s 1.900 millones al FMI.

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