El gobierno británico anunció una investigación especial independiente para evaluar la gestión llevada a cabo en los bancos del país más afectados por la crisis financiera, incluyendo los controvertidos pagos de bonos a sus ejecutivos.
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"No es errado que se paguen bonificaciones por éxitos; pero es absolutamente errado pagar bonificaciones por fracasos", sostuvo el ministro de Finanzas Alistair Darling, al anunciar la investigación que intentará aclarar en qué medida los incentivos financieros favorecieron negocios de alto riesgo.
En los próximos días se darán a conocer más detalles de las pesquisas.
El anuncio del gobierno británico se enmarca en las fuertes críticas que despertaron las bonificaciones que pagará el Royal Bank of Scotland (RBS).
La entidad, que para escapar de la crisis tuvo que ser parcialmente nacionalizada con el dinero de los contribuyentes, pagará cerca de 1.470 millones de dólares a sus 177.000 empleados.
Asimismo, se espera que en los próximos días otros bancos publiquen los incentivos que tienen previsto pagar.
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