Hay una bomba y los políticos juegan

Nunca es bueno cuando la política se instala en el epicentro del mercado y esto es lo que ha ocurrido. A medida que pasan las horas, los técnicos (Tesoro, Fed y SEC) se ven más acuciados para tener alguna solución a la crisis, mientras los políticos (la mayoritaria oposición demócrata del Congreso), viendo que el cielo no se les cayó todavía encima, esperan ganar tiempo y aprovecharla electoralmente. Ya a primera hora se sabía que el Tesoro y la Fed habían cedido algunas de sus posiciones, admitiendo una fuerte supervisión del Congreso a la recompra de hipotecas, que el Estado participara en algunas de las empresas a rescatarse, que se implementara un plan de auxilio a los deudores hipotecarios más necesitados, etcétera. No sorprendentemente, entonces, el Dow trepaba 1,16% cuando el presidente de la Fed -el ideólogo tras el plan- iniciaba su alocución al Congreso media hora después de las 10.

Podríamos involucrar en lo que siguió a la recuperación del dólar (0,5% frente a la canasta de monedas) o la baja de los commodities (1,6%), pero lo cierto es que los ojos de los inversores estuvieron todo el día fijos en el Capitolio. Así, media hora más tarde, cuando arrancaron las preguntas a Bernanke (los discursos de Paulson -Tesoro-, Cox -SEC- y Lockhart -OFHEO- no fueron tan importantes), las acciones comenzaron a ceder terreno, recuperándose ligeramente cuando el presidente de la Fed hizo una invocación advirtiendo que "habría consecuencias muy serias" si no actuaban de manera urgente.

Siguieron más preguntas y cuestionamientos, más búsqueda de refugio en los treasuries por los inversores y más bajas en las acciones. A eso de las 14, cuando el presidente del comité bancario afirmó que la propuesta del Tesoro era inaceptable y terminaba la sesión, el Dow se derrumbaba 1,53%. La esperanza de que hoy los diputados serán más receptivos y un ajuste "técnico" llevaron otra vez las acciones a terreno ganador. Pero esto no duró mucho y cuando sonaba la chicharra el Dow caía 1,47%, a 10.854,17 puntos. Fue un día desperdiciado.