Si se podía salvar algo del desastre mensual que resultó enero en los mercados, era esta última corta semana y donde se había ensayado un principio de repunte, capaz no solamente de sacar al Merval del pozo por debajo de los 2.000 puntos -como había cerrado el viernes previo- y amortiguar el porcentual de caída mensual. El día final pareció lucir como para dedicarse a sumar, en virtud de un Dow Jones que podía instalarse en tal tesitura. Pero los recintos de la región estaban en otra sintonía y así como el Bovespa terminaba perdiendo 1,3%, para el saldo del Merval todo resultó negativo también. De lo que llevaba en positivo, cerca de 3% semanal, debió restarse 1,41% del desarrollo de la víspera y quedando a duras penas -con sus 2.007 puntos- por encima de la frontera antes vulnerada. Fecha donde pareció existir un desbande, con el rector funcionando en descuento de pérdidas y los discípulos mostrando sus harapos...
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
... El saldo estaba cantado desde mucho antes, había que contabilizar pérdidas, solamente dependiendo de algunas reacciones que ayudaran a hacerlo menos duro. Ese final pálido significó mucho, en contra, quedando el índice Buenos Aires con 6,7% de caída en este enero «negro».
Con «25» alzas, por «54» bajas en el día, se tocó mínimo penoso de «1.984» unidades, con máximo de «2.035» y un cierre aterrizando solamente en los «2.007» puntos. Un total en acciones de $ 84 millones de efectivo, en tal aspecto quedando debajo del promedio del mes que se colocó en torno de los $ 92 millones y en una buena marca, para lo que fue el controvertido andar de la tendencia y la zona estacional baja. Quedó dibujado en el aire el desconcierto típico de todas las semanas, cuando hoy arranca febrero y no se sabe a quién seguirán los regionales y cómo actuará el Dow, que se mueve como un flan. Y la Bolsa pide crema...
Dejá tu comentario