17 de octubre 2007 - 00:00

Otro poco más de la misma medicina

Otro poco más de la misma medicina
Algunos prefirieron culpar al presidente de la Fed sólo por decir lo que es más que obvio:"La crisis inmobiliaria continúa siendo un lastre para la economía" y no proporcionar indicios sobre si este mes recortará o no las tasas. Otros apuntaron a la suba del precio del petróleo (marcó un nuevo récord en u$s 87,42 por barril) que si bien es para "el consenso", está siendo impulsada por los "especuladores" (lo que implica decir que -al igual que con el oro, que tocó u$s 772 por onza, el máximo desde 1980- cuando estos últimos digan "basta" se derrumbaría) ayer por alguna ignota razón, ya que no ocurrió con la seguidilla de máximos anteriores, se consideró malsana para la economía.

Los pobres resultados contables del último trimestre siguen sin ser "noticia", así que las mermas de Johnson & Johnson, Genetech, el Wells Fargo, KeyCorp, etc. apenas si despertaron algún comentario (State Street estuvo entre las pocas sorpresas positivas) y fue claro que los balances que luego del cierre publicaban Intel (abajo 1%), IBM (arriba 1%) y Yahoo! (abajo 4%, sometida a una inusual venta de papeles en descubierto) tampoco generaron demasiado entusiasmo ( luego del cierre, IBM bajó lo ganado durante el día, Yahoo! voló mas de 8 por ciento e Intel ganó cerca de 3 por ciento).

Si decimos que entre lo peor del día volvió a colocarse el sector financiero retrocediendo casi 2% y en la vereda de enfrente se colocaron las petroleras ganando un magro 0,3%, seguramente pocos habrán de sorprenderse, y menos aún que en este contexto el Dow haya retrocedido 0,51%, a 13.912,94 puntos.

¿Por qué no mencionamos o analizamos en estos días el plan del Citigroup (bajó más de 3%) de rescatar al mundo financiero con el lanzamiento de "la entidad"? Tal vez, porque no nos gusta perder la sonrisa que nos generan los pergeños de cierta gente pretendidamente "seria". Se nos puede tildar de escépticos (bienvenido sea), pero es claro que frente a otros como Ben Bernanke, que ayer musitó lo que debería pasar a parte de sus antologías, un: "Me gustaría saber cuánto valen estas malditas cosas" (refiriéndose a los títulos que integrarían "la entidad"), somos unos pobres crédulos.

Dejá tu comentario

Te puede interesar