SADESA, cerca de hacer la central Chihuidos I
-
Compras en el exterior: ARCA amplió límite a u$s3.000 y eliminó aranceles para cifras inferiores a u$s400
-
Trump amenaza con lluvia de aranceles y nadie se asusta: el Dow toca 45.000 por primera vez y cae la tasa larga
Vale comparar este proyecto con otras centrales hidroeléctricas que ya operan: por caso, Piedra del Aguila genera una media de 5.400 GW/ año y El Chocón otros 2.800 GW/año. La energía generada por el paso del río Neuquén por la futura represa equivaldrá a unos 360 millones de metros cúbicos por año de gas. Se prevé que el proyecto dará lugar a la creación de cerca de 2.000 puestos de trabajo durante la etapa de construcción.
El ingreso de Velar de Irigoyen marcó la salida del «día a día» de SADESA de uno de sus principales accionistas, el ex Quilmes Carlos Miguens; el empresario decidió «semirretirarse» del negocio eléctrico -al menos en su gestión cotidiana- para concentrarse en otras áreas de sus activos. Otros de los accionistas de la compañía son el ex CEO del Grupo Galicia Eduardo Escasany y el financista Julio Reca, quienes estuvieron de acuerdo en delegar responsabilidades en este ejecutivo.
El grupo surgió a la luz cuando en noviembre del año pasado le compraron todos sus activos en la Argentina a la francesa Total, por los que pagaron cerca de u$s 450 millones.
El más importante de esos bienes es la Central Puerto. Después hicieron lo propio con las centrales que tenía CMS; entre esos «activos» vino Velar de Irigoyen.
La inversión en Chihuidos I formaría parte del plan de inversiones que los máximos ejecutivos de SADESA le prometieron al presidente Néstor Kirchner en marzo último, y que alcanza a los u$s 650 millones. La electricidad que salga de las entrañas de Chihuidos I se enmarcará, obviamente, en el esquema de «Energía Plus», que permite tarifas por fuera del esquema controlado por el gobierno; el único requisito es que el tarifario cuente con el consentimiento de Julio De Vido, ministro de Planificación Federal.
Dejá tu comentario