12 de abril 2019 - 00:01

Lagarde advierte a candidatos: romper sería "una tontería"

La funcionaria no habló del status del acuerdo. Macri lo mantendría. Lavagna y Cristina Kirchner lo reconocerán, pero pedirán cambios.

anfitriona. Christine Lagarde abrió ayer la asamblea de primavera conjunta entre el FMI y el Banco Mundial. Habló largamente sobre la Argentina, el brexit y la marcha de la economía global. 
anfitriona. Christine Lagarde abrió ayer la asamblea de primavera conjunta entre el FMI y el Banco Mundial. Habló largamente sobre la Argentina, el "brexit" y la marcha de la economía global. 

Christine Lagarde no usó ayer eufemismos al advertirle a los futuros candidatos a suceder a Mauricio Macri que sería “una tontería” cambiar el rumbo acordado y romper el acuerdo vigente firmado en septiembre del año pasado. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), al hablar sobre la Argentina en la apertura de la reunión conjunta de primavera del FMI y el Banco Mundial, no hizo referencia sobre eventuales modificaciones en el status del acuerdo, ni a eventuales renegociaciones al stand by vigente. Según Lagarde, sería “una tontería” cambiar el rumbo acordado con el organismo en materia económica, al tiempo que dijo que éste “está funcionando”. “Ahora que se ha hecho tanto esfuerzo, en un programa en el que la protección social ha sido siempre una de las prioridades clave, sería una tontería por parte de cualquier candidato darle la espalda al trabajo que se encuentra en curso”, consideró.

Lagarde efectuó estas declaraciones durante la conferencia donde sostuvo que “la economía global está en un momento delicado”, en plena desaceleración. El martes último, los pronósticos de la entidad dieron que el mundo crecerá apenas 3,3% este año.

El llamado a mantener la relación estable con el FMI y, eventualmente, renegociar los términos del acuerdo; ya es un tema de campaña en el país. Obviamente la posición de Mauricio Macri es sostener lo firmado, o incluso profundizarlo en una eventual segunda gestión presidencial. En el caso de Cristina Kirchner, alguno de sus voceros económicos y políticos salieron a afirmar que lo acordado con el FMI es una cuestión de estado que no se negará. Pero se llamará al FMI a renegociar los términos, y habrá una negativa explícita a avanzar en las reformas que pide el organismo: laboral, previsional e impositiva. Esto además de renegar del ajuste impuesto en la búsqueda del déficit cero. En este sentido ya se pronunciaron Axel Kicillof, Alberto Fernández y Emmanuel Álvarez Agis, los voceros autorizados por la ex presidente para hablar sobre economía.

Por el lado de Roberto Lavagna, el ex ministro de Economía es un viejo conocido de los técnicos del Fondo, y ya habló en su momento del sostenimiento del acuerdo, pero abriendo las renegociaciones para discutir una relación de largo plazo. Si bien no se lo mencionó explícitamente, la idea de Lavagna es pensar en un acuerdo de Facilidades Extendidas (con menor tasa de interés y vigencia a 10 años), y discutir el grado y el contenido de las reformas estructurales que exige el organismo.

En conferencia de prensa, durante la apertura de la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington, la funcionaria elevó “dos mensajes clave” para la Argentina. Por un lado, sostuvo “que estamos empezando a ver que el programa realmente funciona; nuestra evaluación es que la Argentina está en un punto del que se encuentra saliendo del fondo”.

En su informe de perspectivas de la economía mundial, revelado el martes, el Fondo dijo que la economía de Argentina se contraerá 1,2% en 2019, para expandirse a 2,2% en 2020. El Producto Bruto Interno (PBI) se contraerá en el primer semestre de 2019 “a medida que la demanda interna se desacelera con políticas más estrictas para reducir los desequilibrios”, indicó el organismo. Asimismo, anticipó que la economía volverá a expandirse en el segundo semestre del año, en tanto el ingreso real se recupera y la producción agrícola repunta después de la sequía de 2018.

Respecto de la situación europea, dijo que el retraso de la separación de Gran Bretaña de la Unión Europea evita el “terrible resultado” de un “brexit” “sin acuerdo” que presionará aún más a la economía mundial. Sin embargo, Lagarde dijo en la rueda de prensa que la falta de acuerdo prolongará la incertidumbre y no resolverá los problemas entre Gran Bretaña y la UE.

Para Lagarde, el retraso del brexit “da tiempo para continuar las discusiones entre las distintas partes involucradas en el Reino Unido. Probablemente le da tiempo a los agentes económicos para que se preparen mejor para todas las opciones, particularmente los industriales y los trabajadores, para tratar de asegurar su futuro”, dijo. “Un Brexit sin acuerdo habría sido un resultado terrible”, concluyó.

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