22 de octubre 2015 - 00:00

A toda máquina

A toda máquina
 Wall Street se mantuvo expectante ante la presentación de resultados empresariales de pesos pesados como Boeing, Coca-Cola y General Motors entre otros y la llegada del día "D" para Ferrari que 'debutó en la bolsa de Nueva York.

La encumbrada marca italiana de automóviles deportivos filial de Fiat Chrysler, arrancó la jornada pasada con un rebote de 15% en el valor de sus acciones, (cuyo valor de introducción fue fijado en 52 dólares por acción) llegando a los 60 dólares. Al finalizar la rueda, la acción ganó 5,8% cerrando a 55 dólares.

En la Bolsa de Valores de Nueva York, situada al sur de Manhattan, los operadores lucían chaquetas y gorras coloradas con el famoso logo de la empresa , el caballo encabritado.

Las pantallas también fueron color granate y a quien le tocó el honor de hacer sonar la campana de apertura de la rueda, fue a Sergio Marchionne, presidente de Fiat Chrysler. En el exterior del edificio fueron exhibidas ocho relucientes Ferraris. Todo un acontecimiento.

Actualmente, un 9% de Ferrari cotiza en Bolsa. No obstante, ese porcentaje podría aumentar un 1% si los bancos de inversión que coordinaron la cotización en Bolsa de la empresa, tomaran la decisión de vender acciones adicionales a lo largo del próximo mes.

Fiat Chrysler aún es controlante de un 80% de Ferrari y otro 10% de la compañía está en manos de Piero Ferrari, hijo del fundador de la empresa.

Los principales índices de la Bolsa de Nueva York finalizaron en baja, el Dow Jones de Industriales cerró en 17.168,61 puntos bajando el 0,28%, el S&P500 se situó en los 2.018,94 puntos perdiendo el 0,58% y el Nasdaq Composite depreciándose el 0,84% llegó a los 4.840,12 puntos.

Por su parte, en la víspera de la reunión del Banco Central Europeo (BCE), desconectadas de Wall Street, las bolsas europeas exceptuando Milán, que cayó el 0,4%, cerraron en positivo. Londres ganó el 0,05%, Fráncfort el 0,9%, París el 0,5% y Madrid el 0,6%.

Los inversores estan a la espera de que el BCE de alguna señal de que mantendrá políticas flexibles y que está dispuesto a reforzar su programa de compras de activos

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