24 de enero 2014 - 00:00

Acelera Rohaní: ahora pidió inversiones en el Foro de Davos

En un gesto inédito, el presidente de Irán, el conservador moderado Hasán Rohaní, llevó el intento de reinserción internacional de su país al Foro Económico Mundial de Davos. Con todo, reiteró el apoyo a Siria y el rechazo a Israel. En la misma tribuna, el premier Benjamín Netanyahu respondió agriamente.
En un gesto inédito, el presidente de Irán, el conservador moderado Hasán Rohaní, llevó el intento de reinserción internacional de su país al Foro Económico Mundial de Davos. Con todo, reiteró el apoyo a Siria y el rechazo a Israel. En la misma tribuna, el premier Benjamín Netanyahu respondió agriamente.
Davos - El presidente iraní, Hasán Rohaní, desplegó esfuerzos, ayer, ante el Foro Económico Mundial de Davos para normalizar sus relaciones económicas con Occidente al prometer condiciones atractivas para las inversiones energéticas en su país y afirmar que su Gobierno tiene una "fuerte voluntad" de lograr un acuerdo nuclear definitivo con las potencias.

Rohaní se declaró dispuesto a poner las enormes reservas de gas y petróleo iraníes al servicio de la seguridad en el suministro energético, al intervenir ante el foro que reúne anualmente en Suiza a los líderes de la política, la economía y las finanzas del planeta.

"La República Islámica está dispuesta a asumir una cooperación constructiva en la seguridad energética mundial", afirmó el mandatario. "La seguridad en la producción y suministro de energía es el principal factor para hacer de la energía un instrumento de promoción de la paz y la estabilidad", agregó.

La participación de un presidente iraní en Davos era algo impensado hasta hace poco. Su actual presencia en la ciudad suiza lanzó la segunda fase de una delicada ofensiva que busca poner fin a las sanciones internacionales que minan la economía iraní.

Una primera fase comenzó esta semana tras el acuerdo preliminar con Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania -grupo conocido como G5+1- por el programa nuclear, el cual incluye restricciones temporarias al enriquecimiento de uranio y desarrollo nuclear de Teherán.

Rohaní recalcó las perspectivas de inversión que ofrecen los "enormes recursos energéticos" de su país, tras el reciente levantamiento parcial de las sanciones internacionales.

Destacó que, desde su llegada al poder, Irán conoció "muchas evoluciones". "Las condiciones son nuevas en Irán, el país tiene recursos extraordinarios, enormes potencialidades", aseguró.

Rohaní, que está acompañado en Davos por su ministro de Petróleo, Bijan Zanganeh, se entrevistó con varios directivos del sector petrolero y con el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, país donde tiene su sede el gigante petrolero anglo-holandés Shell.

"Identificamos un gigantesco volumen de inversiones y actividades técnicas para reactivar la producción de petróleo y gas y las grandes compañías internacionales pueden desempeñar un papel", escribió Zanganeh en el sitio de la radiotelevisión iraní Irib.

La invitación del Gobierno iraní a los inversionistas extranjeros a participar en los sectores energéticos del país es, sin duda, una condición indispensable para que Teherán logre revivir su economía una vez que se levanten todas las sanciones que redujeron a la mitad sus exportaciones de crudo, significándole millonarias pérdidas en sus ingresos.

Respecto del acuerdo nuclear, el mandatario iraní destacó su compromiso para lograr una solución definitiva. "Irán tiene un serio interés en llegar a un acuerdo con el G5+1", dijo. "No veo ningún impedimento serio en el camino de este acuerdo. La voluntad iraní es fuerte", agregó.

También se permitió coquetear con la reapertura de la embajada estadounidense en Teherán, cerrada desde 1979, cuando triunfó la Revolución Islámica. "La reapertura no es imposible. Ninguna enemistad dura para siempre", indicó.

La intervención de Rohaní, que se mostró inflexible en su apoyo al régimen sirio de Bashar al Asad (ver aparte), fue muy criticada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien también participó en el Foro Económico Mundial. "Él puede decir algo, pero no por ello logra hacerlo realidad", dijo.

"El objetivo del régimen de los ayatolás, que se esconde detrás de las sonrisas de Rohaní, es aligerar las sanciones sin hacer concesiones sobre el programa para producir armas nucleares", agregó el gobernante israelí, quien afirmó "no ver cambios en Irán".

Agencias Reuters, AFP, EFE y DPA,

y Ámbito Financiero

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