10 de febrero 2012 - 09:13

Ahora, la policía de Río de Janeiro también se declara en huelga y amenaza el carnaval

Un policía de Río de Janeiro durante la protesta por reclamo de mejoras salariales.
Un policía de Río de Janeiro durante la protesta por reclamo de mejoras salariales.
Policías de Río de Janeiro comenzaron una huelga por reclamos salariales, poniendo en jaque el carnaval más famoso del planeta y asestando un duro golpe de imagen para la ciudad de cara a la Copa Mundial del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016. Una huelga similar en el estado de Bahía desató en los últimos 11 días una ola de violencia que dejó al menos 150 muertos y fuertes pérdidas económicas.

En Río de Janeiro, la mayor atracción turística de Brasil, las consecuencias podrían ser catastróficas. El Ejército dijo estar dispuesto a enviar 14.000 hombres a patrullar las calles de la ciudad, igual que hizo en Salvador de Bahía.

"Ahora la seguridad de Río queda en manos del Ejército. Nuestra orientación es que todo el mundo se acuartele", dijo el cabo de la policía militar Wellinton Machado ante unos 3.000 policías y bomberos reunidos al filo de la medianoche del jueves en una plaza del centro de Río de Janeiro.

Pero el alcance de la huelga era confuso. El comando de la policía militar dijo que todas sus unidades estaban en "pleno funcionamiento" y que no sería necesario militarizar Río de Janeiro. "Quien se cruce de brazos, quien se niegue a salir a la calle va a ser responsabilizado por desobediencia", dijo el portavoz de la policía militar, coronel Frederico Caldas.

Las huelgas policiales exponen la debilidad institucional de Brasil, la sexta mayor economía del mundo. La Copa Mundial y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 son consideradas pruebas de la estatura mundial de esta nación del BRICS.

Aunque muchos brasileños entienden la difícil situación de la policía, cuyos salarios son bajos en comparación a los de muchos empleados del sector privado, el caos provocado por la huelga en Bahía generó indignación.

"No consideramos que sea correcto instaurar el pánico, instaurar el miedo y crear situaciones no compatibles con una democracia", dijo la presidente Dilma Rousseff. "Actos ilícitos, delitos contra el patrimonio, delitos contra las personas, delitos contra el orden público no pueden ser amnistiados. Si uno los amnistía, entonces se vuelve un país sin reglas", añadió.

Las autoridades no cedieron ni un centímetro en Bahía, donde los líderes de la huelga fueron arrestados el jueves después de 10 días acuartelados en un edificio público, pero la protesta no fue aún oficialmente levantada.

La Asociación Brasileña de Agencias de Viaje calcula que más de un 10 por ciento de los paquetes vendidos para el carnaval de Salvador de Bahía fueron cancelados por culpa de la violencia.

Las consecuencias de una huelga policial en Río de Janeiro, que atrae cada año más de 1,6 millones de turistas extranjeros, podrían ser mucho más serias. Además de por sus playas y su dramática geografía, Río de Janeiro es conocida como una plataforma del narcotráfico y el crimen organizado. El carnaval se celebrará del 17 al 21 de febrero.

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