El Presidente se reunió ayer por la mañana en Olivos con sus dos gobernadores, en un encuentro previo a la cumbre de Cambiemos, por la tarde en la Casa Rosada.
Barrera. Horacio R. Larreta y Guillermo Dietrich en la apertura del cruce de las avenidas Sáenz y Perito Moreno, tras eliminarse la barrera que “más congestión generaba” en la Ciudad.
En la previa de la cumbre de Cambiemos y de la reunión con el equipo económico, tras una semana complicada, Mauricio Macri se reunió en Olivos con sus gobernadores leales,y propios. Les llevó alivio a María Eugenia Vidal y a Horacio Rodríguez Larreta tras los anuncios de ajuste del viernes pasado que, entre otras medidas, podarán 30% el presupuesto para obra pública. El Presidente los recibió en Olivos por la mañana, en un encuentro que se extendió poco menos de dos horas y estuvo presente también el jefe de Gabiente, Marcos Peña.
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En principio, el Gobierno no suspenderá, en la Ciudad de Buenos Aires, las obras que están en marcha, pero podría demorar o frenar el inicio de emprendimientos que todavía no comenzaron. Lo mismo, para la provincia de Buenos Aires.
A Larreta se le suma que esta semana se aprobará la norma para bajar Ingresos Brutos en las facturas de los servicios de agua y gas que pagan los porteños. Esa medida representa $1500 millones que se obtendrán del recorte de obras. Sin embargo desde el Gobierno de la Ciudad aseguraron que ese presupuesto abarca intervenciones urbanas menores. En cambio Larreta tendrá asegurada la continuidad de las principales apuestas de su gestión, como es el Paseo del Bajo que cuenta con financiamiento externo o la Villa Olímpica que prácticamente está concluida.
En cambio, para la construcción de los viaductos, que es una obra clave de gran aceptación por los vecinos, deberá esperar la venta de inmuebles que ya anunció, con su publicación en el Boletín Oficial Nacional, el Gobierno de Macri. Ayer, por ejemplo, Larreta, y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, inauguraron la apertura del cruce de las avenidas Sáenz y Perito Moreno, tras eliminarse la barrera que "más congestión generaba" en la Ciudad de Buenos Aires.
"Estamos hoy eliminando una de las peores barreras de la Ciudad, en términos de tiempo y de la congestión que genera. Es un beneficio para miles y miles de vecinos de Pompeya, de toda la zona sur de la ciudad y también del conurbano", sostuvo el jefe de Gobierno.
Para continuar con los proyectos aún no iniciados, el Gobierno ensayará con la modalidad de Participación Público Privada (PPP). Ese es el caso de la pretensiosa Red de Expresos Regionales (RER), un nodo de conectividad que consiste en una gran estación de transferencia de los ferrocarriles, que está proyectada para construirse debajo del Obelisco porteño. Es una obra que requiere de los fondos nacionales, por lo cual podría quedar para otro momento, si bien está contemplado su inicio para este año y bajo el régimen de PPP "que permite su ejecución de manera rápida, eficiente y transparente" según señala el propio Gobierno nacional en la presentación del proyecto.
Así, el Gobierno les aseguró a Vidal y a Larreta que no se interrumpirán obras que estén en ejecución.
En otro sentido, los mandatarios acordaron coordinar medidas de seguridad entre el distrito porteño y el bonaerense, para bajar los índices delictivos.
Por la tarde, todos se volvieron a ver en la Casa Rosada adonde se realizó el encuentro de la Mesa Nacional de Cambiemos de la que participaron, también gobernadores.
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