Medios italianos lo han relacionado con las investigaciones de lavado de dinero en el Instituto de Obras Religiosas -el banco vaticano- y tráfico de influencias, y apareció también en cenas con altos políticos italianos en las que algunos veían un fuerte apoyo a Silvio Berlusconi.
Las revelaciones de documentos secretos de la Santa Sede, llamadas Vatileaks, lo dejan mal parado. Aun así, los expertos insisten en que detrás de esta fuga existe una pugna histórica entre dos ramas de la Santa Sede, que lo enfrentaría a Angelo Sodano, el actual decano del Colegio Cardenalicio y quien precedió a Bertone en la Secretaría de Estado. Sodano fue mano derecha de Juan Pablo II durante más de 15 años.
Lo que señalan los vaticanistas es que la vieja guardia liderada por Sodano, entre ellos el argentino Leonardo Sandri, no estaba conforme con el nombramiento de Bertone, quien carecía de experiencia diplomática, ni con la cruzada para sanear la imagen de la Iglesia que inició el Papa aconsejado por su secretario, y que consistió en la investigación de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
Este bando culpó también a la supuesta mala gestión de Bertone por muchas de las crisis del papado de Benedicto XVI, incluso la administrativa. Pero cuando caminaba por la cuerda floja y la prensa italiana se auguraba su destitución, Benedicto XVI salió en su defensa en varias ocasiones, un respaldo que hoy le permite ser camarlengo.
Bertone nació en la localidad turinesa de Romano Canavese el 2 de diciembre de 1934. Miembro de la Sociedad de San Francisco de Sales de San Juan Bosco, cursó estudios en el Oratorio di Valdocco y en el noviciado salesiano de Monte Oliveto, en Pinerolo. Posteriormente, se licenció en Teología en la Facultad Salesiana de Turín y obtuvo el doctorado en Derecho Canónico en el Pontificio Ateneo Salesiano.
Ordenado sacerdote el 1 de julio de 1960, se doctoró en Derecho Público Eclesiástico, Teología Moral y Derecho Canónico en Turín y en Roma. Realizó su labor pastoral en diversas parroquias romanas, y desde la década de los ochenta fue consultor para varios dicasterios de la Curia, en especial para la Congregación para la Doctrina de la Fe, antiguo Santo Oficio.
Nombrado el 1 de agosto de 1991 arzobispo de Vercelli, el 13 de junio de 1995 renunció al gobierno de la arquidiócesis al ser nombrado secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio). En este dicasterio se convirtió en estrecho colaborador de Ratzinger. El 10 de diciembre de 2002 fue nombrado arzobispo de Génova y el 21 de octubre de 2003, creado cardenal presbítero en el noveno y último consistorio convocado por Juan Pablo II. Participó en el cónclave del 19 de abril de 2005, que eligió a Benedicto XVI y el 21 de abril fue confirmado como miembro de los dicasterios a los que pertenecía. El 22 de junio de 2006 fue nombrado secretario de Estado, el cargo más importante del Vaticano después del papa, en el que sustituyó al cardenal Sodano.
El 21 de enero de 2010 el Papa ratificó su confianza en Bertone como secretario de Estado, pese a haber cumplido 75 años, límite de edad de jubilación en los religiosos.
Agencia EFE y |
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